Mis piernas ya no podían más, solo me falta un poco para llegar al automóvil de Daryl. Las pisadas de los policías o vigilantes era rápidas y fuertes, sus pequeños tacones en los zapatos golpeaban fuertemente el suelo. Hasta que por un milagro mis largas piernas pudieron llegar al automóvil, aventé la mochila y subí, Drayl arrancó el auto sin yo cerrar la puerta, por la velocidad la puerta se cerró sola de golpe. Mis latidos eran rápidos, mi respiración agitada, sentía como mi sudor se desvanecía por mi nuca, espalda y abdomen. No fui capaz de voltear atrás, yo solo cerré los ojos y pensaba en el mal que estábamos haciendo, yo solo me repetía en mi cabeza, una y otra vez, **esto se te va a pasar y lo olvidaras**, ** esto va a pasar y lo olvidaras** después de unos minutos de estar con los ojos cerrados, mi sudor recorriendo por mi cuerpo ya mi respiración casi normal llegamos a la casa de Ashley.
–Kylie, ¿quieres quedarte en mi casa a dormir?— tomándome Ashley del hombro suavemente para que abriera los ojos.
Lo pensé por un momento, pero mañana es escuela y mis papas no me iban a dejar así de una sola llamada, tenía que avisarles desde dos días antes. Aunque me parecía buena idea, así podía despejarme un poco.
–Gracias Ashley pero hoy no...otro día será mejor.–contestó.
—si me parece bien, bueno que descanses y ya pasara, todos nos sentimos igual de tensos.
—mañana nos vemos en la escuela.— digo con lo único que puedo pensar.
—hasta mañana.—responde bajando del auto.
Esperamos a que entrara Ashley a su hogar, al ver cómo cerraba la puerta Daryl arrancó el auto con dirección a mi casa. El camino fue rápido, con un silencio tenso en todo el recorrido.
—Deja el nitrógeno y nosotros lo tenemos todo controlado.—menciona Chris pacíficamente, volteando hacia el asiento trasero donde yo me encontraba, lo veo fijamente y su mirada tan sincera de siempre, como cuando éramos niños.
—¿mañana nos vamos a ver?— preguntó, pasó mi mirada al retrovisor donde Daryl me miraba desde ese punto.
—tu no te preocupes, solo ve a descansar que hoy fue un largo día.— responde Chris.**y si que lo fue** pienso .
—Gracias por traerme.– y abro la puerta del auto.
—hasta mañana.—se despide Daryl, a continuación Chris dice lo mismo. –hasta mañana..Kylie.
Bajo de auto y me dirijo a la puerta principal de mi casa, voy arrastrando los pies, simplemente del cansancio y lo aturdida que estaba, seguía sin creer lo sucedido. Entro a la casa, viendo al fondo la luz prendida del comedor, ni ganas tenía de comer, desde que empezó esto o mejor dicho, antes de empezar toda esta "misión" el apetito se esfumó de mi. Ni me moleste en ir a saludar a mis papas que cenaban ahí, solo subí las escaleras silenciosamente para que no escuchará el rechinar de mis pies pisando contra la madera de la escalera, ya estando en el segundo piso camine por el pasillo para entrar a mi cuarto, cuando entre ni recordé lo qué pasó después.
Me levanta el sonido repetido de mi celular, era una llamada entrante, cuando empezó a timbrar no le tome importancia hasta que siguió insistiendo la llamada entrante —¡¡pero que mierdaa!!— tomó el celular y sin ver quién llamaba contesto.
—¿qué pasa?—digo fastidiada.
—uy...buenos días gruñona.—me tomo un poco más de un minuto para reconocer la voz.—¿hola?— ¿Tyler? ¿Por qué me llamaba?!
—ah...hola..¿buenos días?.— digo mientras tomo asiento sobre mi comida cama, percatándome que dormí con la ropa del día anterior.
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Eterna Juventud
Teen FictionUn viaje en el tiempo que pondrá en juego todos los detalles que creías conocer. Kylie una chica de preparatoria emprenderá un viaje que nunca pretendió realizar; a sus 19 años, con una vida común Kylie decide crear una maquina del tiempo para via...