Esto no es el inicio

150 7 2
                                    


17/06/1962

— ¿Kylie?

—Dime

— ¿Si vendrás conmigo al baile de graduación, verdad?

—Si, por nada me lo perdería.

— ¿Me lo prometes?

—Te lo prometo. Scott

13/03/2021

Me encuentro en mi tercera hora del día. Matemáticas. Creerán que soy una loca, pero es mi clase favorita. Me encuentro sentada en la primera banca de la primera fila, lo que no significa que sea una chica Nerd que se la pasa alejada de todos, la que es ignorada por todo el mundo. Una antisocial en pocas palabras. No para nada, tampoco soy esa chica que es la más atractiva de todo el colegio, a la que todas le tienen envidia y mucho menos la más deseada de todos los deportistas guapos. Yo me considero una chica normal, yo no soy fea, porque tengo mis "encantos". Soy alta, realmente alta, para especificarlo mejor, mido 1.77. Sí, soy la más alta de mis amigas, pero no por ser alta soy una tabla. No es por presumir pero tengo un buen cuerpo, la verdad. Me esforcé y me tarde tanto en tonificarlo ¿cómo no voy a querer presumirlo? Cabello largó y negro. Ojos almendrados, color negro intenso al igual que mi cabello y mis cejas gruesas pero cortas. ¿Había chicas más guapas que yo? Si, y muchas. Pero yo me amo como soy y como estoy. Esa soy yo, la chica que prefiere considerarse ¨normal¨

Suena la campana avisando que término la clase de matemáticas, seguía mi otra materia favorita. Álgebra. Si yo elegí esas materias. Por qué quiero estudiar algo cercano que ocupe muchos números, como contabilidad.

Al salir del salón, me despido con una agradable sonrisa de la maestra. Voy caminando por el pasillo hasta que escucho mi nombre por detrás

—Kylieeeeee, ¿no me esperas? — era de suponerse. Al voltear era una de mis amigas de la escuela. Ashley Ross.— Nunca me esperas, que buena amiga eres, eh—. Dice enojada pero con vacilación.

— Pero que dramática me saliste. Mujer—. Cuando estoy con ella me siento una gigante, de verdad que a veces no me gustaría ser tan alta, pero recuerdo que también es un cualidad mía, no me imaginaria siendo de una estatura media, bueno como la mayoría de mis amigas. Al menos con mis amigos hombres no me siento así ya que muchos de ellos están de mi estatura o más altos.

Al abrir mi casillero para sacar mis libros de la siguiente clase Ashley ve mis fotografías de los 50's y sesiones de fotos que me hicieron enfocado en ese año, de verdad que aquellos años los amaba, todo era tan diferente por cómo es ahora.

—Kylie, sí que estas obsesionada con los años 50's.

—jajaja déjame no? Uno no puede ser libre ¿o qué?— le digo vacilando. —Es que... ¿no se te hacia perfecto? Sin celular, sin redes sociales, sin rumores sacados de Facebook.

—Sí, sí. Y lo hombres más maduros que los de ahora. Y relaciones más duraderas. Ya me lo has dicho más de un millos de veces. Para mi es lo mismo...--se queda pensado un momento con los ojos mirando hacia arriba, cuando regresa la mirada hacia mí no tarda en decir.- ¿y tú como sabes que los hombres eran más maduros antes? ¿eehhh?.

—ammm, no lo sé, algo en mi cabeza me dice que eran más maduros y más guapos.- sonrió.-Y además para que me andas recordando mi obsesión. Si ya sabes como soy. Admitirlo ¿no te hubiera gustado nacer en esa época? —. Pues sí ya sabe lo que le voy a responder, para que me lo recuerda lo que tanto me gusta ¿o no? —Como me gustaría que hubiera una máquina del tiempo, para viajar a esa época y ligarme unos cuantos chicos guapos—. Le digo con una sonrisa de oreja a oreja.

— Estaría.....interesante—. Dice no tan convencida.

—Pff, me encanta la emoción en que lo dices—. Le digo con sarcasmo. —¡Ashley! ¿Y si hago una máquina del tiempo? Ves que la maestra de taller de lectura y redacción nos pidió un ensayo sobre cualquier tema ¿recuerdas?

—oh, ese maldi...— no la deje que terminará de hablar.

—Pues hablare sobre eso. Haré una máquina del tiempo para vivir y experimentar los 50's y así será ¡el mejor ensayo del mundo! Porque lo viví— dije casi gritando y dando saltitos de la emoción.

—Kylie. ¿Hablas en serio?.... ¿Estas bromeando verdad? ¿Cómo vas a hacer una máquina del tiempo?— dijo alzando la voz, lo que hizo que varios alumnos voltearán a vernos — ¿es que te has convertido en una loca? Eso es impo...—. Otra vez no deje que terminara la frase. Sabía que me iba arruinar mis sueños.

—Ahs, al menos déjame soñar — .digo un poco convencida de lo que dijo Ashley, sí que sería algo difícil, no difícil, sería demasiado complicado. A veces tengo que controlar todas mis ideas que pasan por mi cabeza y no mencionarlas en voz alta.

— Oye ya vámonos o se nos va hacer tarde para algebra—. Dice, dejando atrás el tema.

Volteo a mí alrededor y veo que el pasillo se está vaciando.

— Cierto, vamos! No quiero llegar tarde—.digo exaltada olvidándome de esa idea de viajar en el tiempo. Tome mis libros rápidamente para dirigirnos a la clase lo más pronto posible.

Después del recorrido por el largo pasillo por fin estaba dentro de la clase de Álgebra, me senté en mi determinada banca, vi que la maestra empezó a escribir en la pizarra, y de un momento a otro la idea que tuve hace unos minutos regreso, distrayéndome de lo que escribía la maestra, conforme pasaba la clase, yo no paraba de pensar en la máquina del tiempo. Mientras más trascurría el tiempo me convencía. Hasta llegar al punto solo estar pensando solo en eso y no en la clase. ¿Y por qué no intentarlo?..... Entro en una gran pregunta sin respuesta. Sonó la campana bajándome de mi nube de pensamientos. Tomo mis cosas para dirigirme a la siguiente clase, mientras camino nada en mí alrededor existe, solo yo y mi idea innovadora. Hasta que llegue a la conclusión que lo voy a intentar, hare una máquina del tiempo, lo que tenga que costar, el tiempo que llevara y aun que fuera lo más difícil del mundo.

Mejor morir en el intento que no intentarlo.

Así que ya estaba decidía, viajaría por el tipo hasta los años 50's para hacer ese ensayo y que sea el mejor de todos. Y de eso estoy totalmente segura.

Eterna JuventudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora