Ella...

Lo siguiente

Bueno, todos sabemos lo que sucedió aquella noche, creo que ni siquiera es necesario que lo mencione. Lo verdaderamente importante aquí es lo que siguió de esa noche.

Cualquiera diría que me arrepentí en el mismo instante en que lo hicimos, pero sinceramente no, a pesar de que ella no fue la primera mujer en mi vida, definitivamente (no estoy seguro si por el mismo deseo que sentía de hacerla mía, o la evidente atracción entre nosotros) fue algo descomunal, muy fuera de éste mundo, muy lejos de todo lo que podría haber sentido previamente por alguien.

Ahora, antes de avanzar más creo que debería presentarme ante ustedes, mi nombre es Matt, y el suyo, Alejandra. Sí, no son nombres descomunales, pero bueno, es lo que hay. Pónganse cómodos para leer el relato de un tipo locamente enamorado de una mujer que muy probablemente lo arruinó, ya entenderán muy pronto por qué.

La mañana siguiente fue lo más desconcertante de mi vida, cuando desperté ella ya no estaba dormida sobre mi brazo, contrario a eso, estaba sentada a la mesa, a punto de desayunar con Julian.
Debo confesar que esa escena me descolocó, no entendía cómo aquella mujer que se había entregado a mi como lo hizo la noche anterior, ahora se podía mostrar tan afectuosa con aquél por quién me dijo que ya no sentía lo mismo, pero preferí no preguntar y al igual que ella, "actuar".

- Buenos días, Matt, por qué no tomas asiento, Ale está haciendo unas tostadas y un poco de café.

- Ahm... Buenos días, claro, gracias. - momentos después de eso, ella apareció con una bandeja de tostadas en una mano, y una jarra de café en la otra.

- Buenos días, Matt, ¿te gusta el café con leche?

- Ehm... sí, supongo.

- ¿Estás bien? ¿Un mal sueño? -un mal chiste diría yo, ella sabía perfectamente lo que sucedió, y sabía perfectamente que yo no entendía su comportamiento.

- No, sólo pensaba que tengo que volver a casa hoy.

- ¿Ya? Justo que le comentaba a Ale lo mucho que me había acostumbrado a tu compañía, normalmente tengo sólo la presencia femenina de ella y sus hermanas y amigas.

- Bueno, tampoco es como que no vaya a regresar jamás, ¿no?

- Claro. - fingí una sonrisa.

 ¿Por qué las mujeres son tan frías a veces? ¿Es que lo que había pasado entre nosotros no significaba nada?

Los días pasaron, y obviamente traté no ir tanto a esa casa, pero no podía evitarlo, no podía estar tanto tiempo sin verla, sin escucharla hablar, sin escuchar su risa invadiendo la casa. Y lo realmente duro aquí, era cuando él me hablaba de ella, cuando me pedía consejos por su reciente indiferencia, por su inexplicable frialdad ante algunas cosas, entonces comenzaba a preguntarme si realmente signifiqué algo para ella.
Aproximadamente un mes de lo que sucedió, pude hablar a solas con ella. Yo había ido de visita, y en ese preciso momento él no estaba, entonces aproveché el momento y hablé directamente con ella, quería que me dijera qué significaba yo para ella, y todas esas dudas que invadían mi mente constantemente.

No escribiré textualmente esa conversación, pero vamos a rescatar las partes importantes.

"Matt, ¿cómo te explico lo que siento por vos? ¿Y lo que siento por Julián?"
Más allá de que me moría por interrogarla de muchas formas, sólo me limité a escuchar.

"Bueno, mira, sé que todo esto está mal, sé que pensarás que lo que sucedió entre nosotros esa noche no debió pasar, pero no pude evitarlo, no pude evitar lo que siento por vos, mucho menos evitar lo que pasó. Lo supe en el momento en que te conocí, es decir, las cosas entre él y yo no venían bien desde hace algún tiempo, es cierto, pero vos, vos fuiste un determinante para mi. Conocerte me cambió completamente, y entendí que no quería ya estar con él, que todo esto no podía seguir así, y si te soy sincera, si sigo en éste lugar es porque él no me deja marchar. Ya hablamos sobre eso, sí, pero se rehusa a terminar lo nuestro sin una verdadera razón. Ésta mañana hemos hablado sobre eso nuevamente, y he estado a punto de decirle sobre vos..."

Ok, en este preciso momento pensé en irme, dejar su explicación como estaba, y no regresar nuevamente, si bien ella dijo que no fue mi culpa que su amor por mi nuevo amigo se terminara, tampoco se sentía bien saber que yo fui el detonante para que ella tomara la decisión de dejarlo. No obstante, me quedé.

- Está bien, no sé realmente qué estás esperando que te diga, él es mi nuevo amigo, no me gusta el saber que esa amistad se acabará por mi culpa, por no poder soportar lo que siento por vos, pero por otro lado, no puedo evitarlo, no estoy seguro si esto que siento ahora es amor, ni tampoco estoy seguro si debería asumir todo esto sin saber realmente que es esto lo que quiero, aún así, nunca sentí nada, ni parecido, por alguien, y debo decir que es un quiebre que justamente por vos sea así, que no pueda ser algo más sencillo, por lo que sea lo que sea que sienta, y sientas vos, me la voy a jugar.

Ella sólo me miró, creo que por un momento no supo reaccionar, quizá porque mi respuesta no era la que esperaba, y creo que eso también me sorprendió a mi mismo.

- Entonces, ¿qué hacemos ahora? ¿Tenemos que hablar ambos con Julián sobre lo que pasó hace un tiempo, o preferís hacerlo vos sola?

Esto no me lo esperaba...

- ¿Él es la razón? - creo que nunca me sentí más asustado que cuando escuché esa voz a mis espaldas.

- Ehm... Julián, no es algo que pueda explicarte realmente, pero creo que tenemos que hablarlo los tres.

- No, Matt, realmente no me sorprende lo que pasa entre ustedes dos, y no te culpo, pero tampoco te perdono, aún así, no me voy a enojar con vos, lo que sí, te voy a pedir que te vayas porque quiero hablar con ella a solas.

Me dio algo de miedo dejarla ahí sola con él, realmente no lo conocía lo suficiente como para saber si él era capaz o no de perder la cabeza en algo como esto, por lo tanto no sabía si era seguro dejarla con él.
La miré, y ella asintió con la cabeza, entonces entendí que ella lo conocía mucho más que yo y sabía que esa conversación era algo que se debían. Y me fuí.