Pronto ella comenzó a ignorar mis reclamos, ocultando cosas, últimamente algo o alguien la hacía reír en su celular y ya no era yo, de a poco se estaba alejando y yo no sabía cómo detenerla...
- ¿Con quién estás hablando?
Sus ojos se posaron en mí con tal indiferencia que sentí que mi corazón se congelaba.
- ¿Te importa?
- De lo contrario no preguntaría.
- ¿No tenés que trabajar o algo por el estilo?
- ¿Ya no me amas?
Algo vaciló en su mirada, no estaba seguro si era miedo, o remordimiento, o tal vez vergüenza.
- Sigo aquí a pesar tus celos y nuestras discusiones, ¿te caben dudas?
- Últimamente no lo decís, sólo estás con ese teléfono riéndote de algo o con alguien.
- Estás loco.
No pude evitarlo, a este punto mi sangre hervía de rabia, sé que estuvo mal pero sólo atiné a arrebatar el teléfono de sus manos al tiempo que le llegaba un nuevo mensaje... "ya déjalo, no tiene sentido"
- ¿Qué es lo que no tiene sentido?
- Dame mi teléfono. - saltó e intentó quitármelo pero sólo tuve que estirar mi brazo a lo alto para que ella no pudiera alcanzarlo, mientras entraba a ese condenado chat.
- "Mi novio me tiene harta, no puedo tener amigos, no puedo ver a mi familia, y no faltará mucho para que me quite mi teléfono, no me sorprendería que terminara conmigo un día de estos..." ¿eso crees de mí? ¿Que soy un psicópata?No respondió, sólo me miró con impotencia en sus ojos y se marchó a la habitación cerrando de un portazo, yo, por supuesto, no pudiendo evitar mi lado masoquista, continué leyendo la conversación en voz alta.
"Nena, estoy enamorado de vos, cuándo vas a dejar a ese idiota? Él no te ama"
Pff, no la amo, si no la amara no sentiría que mi corazón era destrozado al leer su respuesta.
"Pronto, ya estoy harta, me siento prisionera en esta casa..."
- ¿ESO SIENTES? LO LAMENTO, LAMENTO NO SER LO SUFICIENTEMENTE BUENO PARA VOS! - grité sin respuesta a una puerta cerrada.
No podía entender en qué momento todo se había deformado convirtiéndose en esta relación sin sentido, yo la amaba, únicamente que no sabía cómo demostrarlo, cada vez que intentaba ser dulce con ella, sucedía algo que sacaba al monstruo celoso que tenía dentro de mí...
Todo se volvió borroso y mis ojos ardieron mientras brotaban lágrimas incesantes pero una vibración en mi mano me hizo enfocar la visión para saber qué era."Bonita, ¿a qué hora nos vemos? Ya no soporto la espera"
¿Qué? ¿No era algo puramente virtual? ¿Se conocían en persona?
Me levanté furioso del sofá donde me había sentado sin notarlo y comencé a golpear la puerta con toda la fuerza de mi puño.- Alejandra, abre la puerta.- quería sonar calmado pero no hubo respuesta.
- ALEJANDRA, ESTOY A PUNTO DE TIRAR LA PUERTA.
Respiré hondo y sin esperar más, empuje la puerta con todas mis fuerzas, desencajandola del marco y tirándola a un lado cuando logré entrar, creí que la vería en la cama furiosa haciendo sus maletas, pero en su lugar vi una ventana abierta y un par de cajones mal cerrados...- ¿Ale? - aunque sabía perfectamente que ella no estaría en el baño del cuarto, tuve la esperanza de verla ahí, tontamente miré bajo la cama y en el ropero pero obviamente ella no estaba ahí. Me acerqué a la ventana y sólo pude gritar con todas mis fuerzas su nombre pero nadie más que unos perros a la distancia me respondió...
Así que ahí estaba yo como en un principio, sentado sobre mi cama, solo, pensando cuál era el sentido de mi vida...

ESTÁS LEYENDO
Ella...
Storie d'amoreTodo comenzó aquél día, cuando su mirada cruzó con la mía, debo admitir que en aquél preciso instante no pensé que ella podría significar tanto para mi como ahora...