CAPILLO 2

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LA PELEA

A veces me pregunto cómo puede llegar a ser tan estúpido.

¿Cómo se atreve a semejante cosa? Tiene su novia, él y yo lo único que tenemos en común es odio; bueno, al menos de mi parte. Me enfada, me confunde. No hablamos siquiera y ¿Le encanto yo? ¡Porque me confundes Andrew! Cuando ya no estoy pensando en ti ¡PUM¡ tiene que aparecer arruinándome el momento.

Me tienes; y me dejas ir. ¿Qué quieres de mí? Has intentado comprar mi pequeño corazón, pero vez que su precio es caro; entiendo ahora todo. Creo que estás jugando con fuego, ¿Qué piensas quemar? .

-Quedo viendo unos instantes el papel, dándole vuelta. Estem se acerca y me lo arrebata. -¿Cuándo va a hacer el día en que ese bastardo te deje en paz? –me dije enfadada.

*Las chicas se acercan, creo que se va a armar. ¡Por tu culpa Andrew!

-Chicas, en serio Jess me lo entrego, y saben cómo es Andrew de autoritario, no me quedaba más que aceptarlo. –les explico. Bell, de él no tienes que aceptar nada, ¿No puedes acordarte todo lo que te ha hecho? –gritando, América me sermonea.

Bell, jodete si quieres, ya me canse de decirte lo mismo, nunca entiendes nada y siempre es lo mismo contigo. –dice Estem.

Que decepción que lo haya dicho, en serio. Solo se menciona su nombre y literal; se arma la tercera guerra mundial. –Está bien Estem, como quieras. –Decepcionada le respondo.

Tomo mis cosas y salgo furiosa de la cafetería. Busco mi celular en mí la parte trasera de mi mochila mientras camino hacia la salida del instituto, de lo rápido y furiosa que voy no quiero que nadie me dirija la palabra. Voy por el pasillo del área de matemáticas cuando choco con alguien haciendo tirar mis cosas por el suelo. De cómo estaba no me intereso quien era, solo me agazape para recoger mis cuadernos e irme. Las levanto y seguía allí, no me interesa voltear para saber quién era.

Veo sus manos de reojo y me hace levantar la mirada. Era el, Andrew, lo que no quería encontrarme, no quería más problemas. -¿Te encanto mi nota preciosa? –me dice en tono sarcástico, mostrando una sonrisa tan perfecta que me hace vulnerabilisarme.

No quiero hablar contigo, nos vemos. –suelto sus manos de mis mejillas y lo aparto de mi vista. Fue difícil sentirlo cerca, verlo a los ojos, esos tan claros que ingenuamente te hace pensar que es una persona transparente. Esta jodidamente bueno. ¡Bell, concéntrate! ¿Te hizo daño recuerdas?

Sigo caminando hasta llegar a la salida del instituto, recordé que buscaba mi celular para ver la hora. Eran las 10:15, ya no tenía clases. Busco mis llaves del coche y salgo por la pequeña baranda de la puerta de la salida. Veo mi coche, le quito el seguro. Abro la puerta del pasajero y tiro furiosa mi mochila. Quedo unos segundos tratando de analizar todo lo que había pasado. Enciendo el coche y coloco el retrovisor para salir del parqueo. Cuando ya estoy lista para marcharme, veo a la estúpida esa, a la novia de Andrew. Su nombre es Ana. Es una niña, no sé qué le vio Andrew, en serio. Su cabello es fatal, duro, pasto y sin vida, es más delgada que yo, y súper presumida. La observo por la ventana y me lanza una mirada asesina.

Sonrío sarcásticamente y la veo caminar delante de mi coche, contoneándose como si tratara de alucinarme algo, no descubro que. Pongo un pie en el acelerador rosando la ridícula falda naranja a flores azules, le dio un susto enorme. Bajo la ventanilla cerca de ella, y le saco el dedo. Lo disfrute, lo acepto.

Andrew Blake

Son las 6:30 y estoy demasiado afligido por ir a clase. La noche anterior me la pase viendo películas con Jess en mi casa.

Mamá me lleva al instituto siempre, a veces es vergonzoso en serio; Papa dice que está ahorrando para mi auto, pero del sueldo tan ridículo que recibe será difícil. Me bajo del auto y mama me da un beso en la mejilla –Pórtate bien Andrew, por favor, no me des problemas hijo. –me dice en tono burlón. Mamá, siempre lo hago y lo sabes, nos vemos te amo. –le digo y cierro la puerta de un golpe.

Casi trotando, me apresuro para llegar a clase de Biología. Como de costumbre siempre llego tarde. Entro a clase y a primer vista veo a Jess. Mi mejor amigo desde pequeño, solo somos él y yo. "Amigos antes que zorras" ese es nuestra promesa impenetrable.

Minutos después salgo de clase conversando con Jess sobre la película que vimos la noche anterior. Cuando la veo. A Bell, mi Bell. Como no reconocer esos rizos esponjosos que parecen algodón, esa cintura pequeña y femenina tan sexi y provocadora. Su blancura tan elegante, sus ojos color marrón oscuro y largas pestañas que parecen postizas. Me encanta verla perfectamente maquillada, sus pómulos rosas cuando sonríe, y esos labios delgados y rosas. Es perfecta.

Camino lo más lento para que no note mi presencia pero es inútil, voltea a verme. Y en seguida su rostro cambia de semblante, y queda plasmada viéndome, pensándome, imaginándome. Extraño a esa mujer, extraño esos labios que me besaban con lentitud. A veces me pregunto porque le hice demasiado daño a alguien que siempre estuvo para mí. Creo que es una secuencia de lo que algún día mi padre hizo con mamá. La vi sufrir cuando el partió de casa con otra mujer, a quien odio, a ella y a su hija. Puede que suene tonto, pero con tal solo 7 meses de edad odio a esa niña, que provoco la separación de mi papa y mama. Soy un fracaso, soy el, soy papa.

El reloj iba a marcar las 10:45 cuando observo a Bell salir de la cafetería.

¿Habrá recibido la nota que le dio Jess? ¿Hice mal en hacerlo? Ojala y Ana no se entere. Aunque daría igual, Ana no es Bell. Bell es mía.

A propósito tropiezo con ella, pero no logra voltearme a ver, hasta que mis manos toman valor de levantarle el rostro. Verla de cerca es un paraíso, es hermoso todo lo que veo. Su manera de verme a los ojos es tan ingenua, es tan pequeña, es tan hermosa. Creo que estoy acabado. –No quiero hablar contigo, nos vemos. –Me lo dice con tanto odio. Estaba demasiado furiosa. ¿Se enfadó por la nota?.

Me encanta hacerla enojar, me encanta ella.

Bell

Llego a mi casa, con dirección a mi recamara. Mi pequeña cama me espera desordenada, pero llego con demasiado cansancio para ordenar. De lo enfada que estoy con las chicas no quiere ni escribirles.

Reviso mis redes sociales cuando.. se detiene mi corazón, todo de mi.

*Llamada de Andrew. –no se ni porque aun lo tengo en mis contactos, necesito ser orgullosa.

No sé si contestarle, es decisión a muerte.

¿Cuáles serían las desventajas?

Ventajas: Escuchar su voz excitante, en el tono en cómo me dice "Bell" .¡Necesito escucharlo!

Desventajas: He... Seria... O... También.. ¡Mierda ninguna!

Toco el botón de contestar.

-Hola Bell, ¿Cómo estas preciosa? –me dice en tono seductor.

-¿Qué es lo que quieres por un carajo? –le digo frustrada.

-La respuesta la sabes, preciosa. –me dice desafiante.

-No, no sé cuál es, y cual sea no me interesa, ni tú. –le digo en tono de logro.

-Te quiero a ti, de nuevo.

Nota de autora:

¡Levanta las manos si te encanta!

¿Qué debería de responderle Bell? ¡Esto esta caliente!

Si les gusta voten y comenten. Feliz fin de semana. Besos. 

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