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14 años antes.

Era un día caluroso típico de cualquier verano, se podía escuchar el estridular de las cigarras a pesar de todo el parloteo de las personas que se encontraban dentro del centro comercial. Estaba perdida entre tantas personas, solo tenia una pequeña botella de agua entre mis manos así que busqué un lugar donde pudiera descansar un momento, mis piernas eran pequeñas y me encontraba cansada de vagar buscando a mi mamá por un momento pensé que sería más fácil para ella encontrarme si solo me quedaba quieta en lugar de estar caminando por todos lados, sabía que me encontraría. Divisé una pequeña fuente que no tenia agua y caminé hasta ahí para sentarme, al llegar noté a un niño llorar silenciosamente.

- ¿Tienes sed?- pregunté curiosa al niño.

Él se limpio las lagrimas con las palmas de la mano, al voltear a mi dirección noté el hermoso color de sus ojos, no eran azules ni verdes, eran de un color similar al caramelo se veían tan brillantes como la miel. su rostro estaba confundido y de alguna manera eso hizo me quedará con él.

- ¿Quién eres?- preguntó finalmente acercándose un poco a mi.

- Me llamo Giselle y ¿tú?.

- Mi nombre es Justin.

Noté como su mirada se desviaba a mi botella de agua, no sabía con exactitud cuanto tiempo llevaba solo pero parecía llevar mucho

- Puedes beber lo que me queda de agua, me sentaré aquí a esperar que mi mamá me encuentre.

Justin tomo de mis manos la botella mientras bebía su contenido con mucha rapidez,  y se sentaba a mi lado, parecía un niño dulce. 

-¿Giselle porqué no estas triste si también estas perdida?- pregunto con tristeza como si acaba de recordar su situación. 

Abrace mis piernas y oculte un momento mi rostro en ellas, notaba una cercanía en nuestras edades pero me sentía como su hermana mayor, pensé en que responder no quería que notará que también estaba asustada porque podría volver a llorar.

-Justin no estoy triste porque ya no estoy sola, ahora estas conmigo y se que nos encontrarán, por eso no llores más, yo cuidaré de ti hasta que venga tu mamá. -hablé mientras levantaba mi rostro para verlo mejor.

El calor del verano estaba haciendo de las suyas en cuerpos jóvenes como los nuestros por lo cual comenzamos a sentir sueño, nos recargamos en la pared donde se sentía un poco más fresco y no nos daba el sol. Acabo de unos minutos pude sentir la cabeza de Justin en mi hombro, estaba profundamente dormido. Yo luchaba por quedarme despierta, escuche mi nombre y el de Justin a través de una bocina pero no soporte más y caí en los brazos de Morfeo.

Aun dormida sentía el peso que ejercía el cuerpo de Justin junto al mío. Me sentía feliz. 

Después de un momento Justin y yo fuimos despertados por un guardia y nos llevaron a un cuarto donde estarían nuestras madres. Los ojos brillantes de Justin miraban todo con mucho miedo, así que me quite el collar que me había obsequiado mi abuela, en el estaba  mi inicial "G" y se lo coloqué a Justin mientras caminábamos, él me miro confundido.

- Con esto no tendrás miedo -le dije con una sonrisa- Cuídalo bien y que no se enteré mi mamá que te lo obsequie. 

Justin asintió con una sonrisa. Cuando llegamos nuestras madres se veían muy asustadas, corrieron a abrazarnos y verificaban nuestro cuerpo buscando un mínimo rasguño pero al asegurarse que ambas tenia a sus hijos con bienestar suspiraron tranquilas. 

La madre de Justin tenia unos ojos muy bonitos pero eran del color del mismo cielo, ella me miró con una sonrisa tierna y tomo a su hijo en brazos. 

- Mamá ella es Giselle es mi amiga que cuido de mi. -habló rápidamente Justin mientras me señalaba.

- Que lindo nombre tienes Giselle, muchas gracias por cuidar de mi pequeño.

Mi madre me miro orgullosa mientras acariciaba un poco mi cabello.

- Ella es muy madura a pesar de tener solo seis años- comentó mi madre con una sonrisa triste.

- Mi nombre es Pattie me gustaría invitarlas a beber un café en algún negocio cercano, para platicar un momento más y dejar que los niños jueguen un poco después de todo creo que estuvieron muy asustados. 

- Claro mucho gusto, mi nombre es Sandra. 

Tomé la mano de Justin y con la mano libre que nos quedo cada quien tomo a su mamá. Justin era tan lindo que sentía que podía quebrarse en cualquier momento. Cuando llegamos compartimos helado y estuvimos jugando unos cuantos minutos dentro del área de juegos del establecimiento.

- Cuéntame, ¿Cómo es que ella es tan madura para su edad?, Mi pequeño Justin tenia sus ojitos hinchados y estoy segura que es porque lloro pero Giselle parecía muy normal.

-Ella vio morir a su pequeño hermano frente a sus ojos, me duele aún no tener a mi pequeño conmigo pero desde ese día me prometió que cuidaría mejor de las personas que quiere. Su nombre significa promesa y al parecer ella cumple con lo que dice al contrario a mi que mi nombre significa "la protectora" no pude proteger a mi bebé. -habló mi madre mientras lloraba pero mantenía su postura. 

- Oh querida, lo siento mucho. 

Pattie abrazo a mi madre y me di cuenta que ya era hora de dejar de jugar.

-Justin, ya me tengo que ir a mi casa.

-Esta bien- me miro triste mientras se acercaba conmigo para ir a donde nuestras madres.

- Cuando me necesites estaré para ti, solo no pierdas mi collar porque será nuestro secreto y promesa a la vez, ¿esta bien?. -tome su mejilla con la palma de mi mano para animarlo.

- Cuando sea grande quiero ser como tú.

Sonreí ante su respuesta, le tome la mano y caminamos con nuestras madres, al notar nuestra presencia mi madre dejo de llorar y volvió a ser la misma de siempre.

Salimos del establecimiento y antes de irme Justin deposito un tierno e inocente beso en mi mejilla.

-Cuidaré bien de este collar pero casémonos de grandes. -susurro en mi oído para después marcharse corriendo con su madre.

Toqué mi mejilla, estaba aturdida por lo que acababa de pasar. A nuestras madres les dio risa el beso de Justin pero no escucharon su propuesta. De pronto sentí demasiada pena que me oculté detrás de mi madre.

- Esta bien, ya vete. -grité apenada mientras jalaba a mi madre para marcharnos. 

vi una vez más el color avellana de sus ojos y su sonrisa despedirse de mi mientras se retiraba junto su mamá, mi corazón latía con fuerza y le dedique una sonrisa igual de grande que la suya.

ACTUALIDAD

De saber que sería el ultimo día que lo vería, me hubiera quedado un rato más con él. 

 ¿Cómo cumpliría mi promesa si después de unos años me detectarían una enfermedad incurable y sabia que podría morir en cualquier momento sin poder volver a verle una vez más?

Ese día tuve mi primer amor pero también lo perdí.

a través de tus ojos (Justin Bieber) •editando•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora