La Princesa 《TERMINADA & EDITADA》

«Capítulo 32»

SHAWN

Un nuevo día comenzó en Wallace y parecía mejorar después de los días sumamente agotadores debido a la lluvia y el cielo gris. 

Junto a Richard regresamos a la calle del comercio para comenzar con una nueva mañana de trabajo. 

—Shawn ya deja de pensar en Elizabeth amigo,estamos trabajando— bromeó él. 

—Deseo volver a verla lo más pronto posible— le dije.

—¿Con que eso se siente estar enamorado?— preguntó. 

—No lo sé,solo siento querer estar a su lado en todo momento y en todo lugar— respondí. 

—Shawn,¿sabes lo que sucedería si el rey se enterá verdad?— me observó seriamente. 

—No quiero ni puedo imaginar eso amigo,esa es la verdad— murmuré. 

—¿Y su prometido?— frunció el ceño.—¿Acaso ya pensaste en como reaccionaría?—

—Si Elizabeth confiesa que ama a otra persona supongo que él no podrá hacer nada— contesté. 

—¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?— cruzó sus brazos por encima de la mesa. 

—Él no puede actuar ante los sentimientos de ella,¿No es así?— lo observé. 

—Tal vez tengas razón amigo— murmuró y continuó con su trabajo.

él señor Reed se acercó. —¡Buenos días muchachos!—

—Buenos días señor Reed— contesté. 

—¿Todo en orden señor?— preguntó Richard.

—Todo en orden muchacho,está noche pasaré una velada con mi esposa en nuestra cabaña del bosque— respondió. 

—¿Velada romántica?— bromeó él. 

—Así es muchacho,necesitabamos estar alejados de la ciudad al menos por unos días— agregó. 

—Nosotros nos encargaremos de todo señor,no tiene de que preocuparse— le dije.

—Estoy seguro que lo harán,confío plenamente en ustedes— sonrió. 

—Y hace muy bien señor— agregó Richard.

—Ya tengo nuevas piedras preciosas para comenzar con su trabajo muchachos y espero que mantengan todo en orden como siempre— mencionó. 

—Vaya tranquilo y disfrute mucho señor— le dije.

—Lo haremos Shawn,bueno será mejor partir ahora mismo ya que no quiero tardarme— murmuró. —Nos veremos a mi regreso—

—Adiós señor,y no se preocupe por la tienda— agregué. 

CAMERON

Acompañado por Elizabeth,fuimos a despedir a su prima y a Douglas ya que ambos partían finalmente camino a la ciudad de Theron luego de su magnífica ceremonia de nupcias. 

—Qué tengan un excelente viaje— estreché la mano de Douglas.

—Muchas gracias Cameron— sonrió él. 

—Muchas gracias Cameron,fue un placer verte nuevamente— agregó Maddy.

—Por nada espero volver a verlos y de hecho espero que sea pronto y para nuestra boda— sonreí y observé a Elizabeth.

—Eso creo— murmuró seria.

—Espero que celebren su boda pronto,y que sean muy felices— dijo Douglas.

—Aún es muy pronto,dejemos que ellos decidan lo que vendrá cariño— sonrió la princesa Maddy.—

—Ya está todo listo para su partids Maddy— afirmó Nicholas.

—Gracias por todo,voy a echarlos de menos— Maddy abrazó a su primo Nicholas. 

—También lo haremos nosotros— sonrió Elizabeth. 

ELIZABETH

Tras la despedida de Maddy,regresé a mi habitación algo triste de saber que podría pasar mucho tiempo para que pudiera volver a verla. 

Josher se encontraba abriendo las ventanas de mi habitación permitiendo entrar a la luz del sol.

—¿La princesa Maddy ya se marchó?— volteó. 

—Así es— suspiré. —Admito que voy a extrañarla y mucho— 

—Espero que sea muy feliz,tan feliz como usted— sonrió. 

—Si,eso espero— tomé asiento en mi cama.

—¿Ya lo ha pensado?— cruzó sus brazos. 

—¿Pensar en qué?— fruncí el ceño.

—En como se lo dirá a Cameron,cómo le dirá que ama a otra persona y acabará con su compromiso— me dijo.

—Aún no lo sé,nisiquiera puedo pensar en eso aún— llevé mis manos a mi cabeza.

—No será fácil,pero tendrá que tomar una decisión pronto,debe pensar que usted ama a Shawn y no a él— murmuró. 

—Pienso en eso Josher,deberás que lo hago— me puse de pie.

—¿Qué va a suceder cuándo su padre quiera finalmente realizar su boda con Cameron? Usted no puede casarse con él sin amarlo princesa— agregó Josher.

—Acabaré con esto antes de que eso ocurra créeme que voy a hacerlo— contesté decidida.

—Será dificil su amor con Shawn,pero no imposible princesa,el amor podrá traspasar cualquier obstáculo siempre— sonrió. 

—Tal vez tú tengas razón— suspiré.