La Princesa 《TERMINADA & EDITADA》

«Capítulo 39»

SHAWN

Regresé a la ciudad después de haber conocido la bella y grande cabaña del señor Elíseo muy cerca de las colinas de Wallace.

De camino a la calle del comercio me encontré con Josher quién llevaba sobre sus brazos diferentes bolsas con que contenían verduras y frutas.

me acerqué a él. —¡Hey Josher!—

volteó.  —¡Querido Shawn! Que bueno verte—

—¿Haciéndo compras por aquí?— pregunté. 

—Si,las verduras de la calle del comercio son frescas y en el palacio las adoran— respondió. 

—Deben ser lo único que deben adorar de aquí— conteste sarcasticamente. 

—La princesa no solía comer verduras y ahora lo hace,imagínate por que será— ambos comenzamos a caminar.

—Sabes,es bueno encontrarte porque quería enviarle un recado a Elizabeth pero no sabía como hacerlo llegar a ella— le dije.

—Supongo que siempre aparezco en el momento justo— sonrió. 

—¿Podrías decirle que deseo verla mañana?— pregunté serio.

—Claro,yo se lo diré— respondió y me observó. —¿En dónde siempre?—

—Si,en el bosque pero luego quiero llevarla a otro lugar,será un obsequió para ella— sonreí. 

—¿Un obsequio? Díme de que se trata no quiero quedarme con las dudas— frunció el ceño.

—No puedo decírtelo,pero estoy seguro que luego Elizabeth te lo dirá— le dije.

—Entonces no podré esperar a que sea mañana,no te preocupes,el recado llegará a la mismísima princesa— murmuró.

CAMERON

Nuevamenre me dirigí a la habitación de Tanya,dónde ella aún se encontraba descansando después de su desmayo. 

Al entrar a su habitación ella me observó seriamente y posó su mano sobre su vientre intentando conmoverme. 

—¿Cómo estás?— pregunté acercandome a ella.

—Sola,como lo estuve toda mi vida— respondió. 

—Siempre he estado contigo Tanya— murmuré. 

—¡Pero no en este momento,me siento sola con mi niño!— exclamó. 

—No levantes la voz,si alguien nos escucha podría pensar cualquier cosa— le dije.

—¿Y a mi qué? Ya todo me da igual Cameron— agregó. 

—Tanya,tú sabes muy bien que yo siempre estaré contigo y que siempre estuve contigo— tomé su mano. —Y no pienso dejarte sola en este momento—

—¿No?— frunció el ceño. 

—Claro que no,nosotros debemos estar juntos— sonreí. —Cuando yo me convierta en esposo de Elizabeth y luego en rey,tú serás mi reina— 

—¿Y cómo se supone que harás eso?— me dijo.

—Muy pronto seré esposo de la princesa Elizabeth,el rey confía tanto en mi que lograré convertirme en su mano derecha,voy a deshacerme de Dan y luego iré por Nicholas— acaricié su mejilla. —Sacando a los principes,Elizabeth quedará como la única heredera y asumirá el trono,pero no podrá hacerlo sin un rey que sepa contenerla— 

—¿Y cómo harás para convertirme en tú reina estando ella?— preguntó seria.

—Tambien vamos a deshacernos de Elizabeth cariño,pero para todo eso— respondí. —El niño no debe llegar a nuestras vidas aún—

ella soltó mi mano. —¿Qué quieres decirme con eso?—

—El niño no puede nacer ahora,pero te prometo que cuando todo eso se cumpla,tendremos muchos herederos— sonreí. 

—Tú sabes muy bien que eso nunca va a suceder,¿sabes porqué? ¡Por que no tienes la valentía de lastimar a Elizabeth!— exclamó. 

—Cállate Tanya— susurré. —Ese niño no puede nacer,ese niño no va a nacer— volteé y me marché de la habitación. 

ELIZABETH

Debido al bello día de la ciudad,junto a Nanda fuimos a tomar aire fresco al jardín en donde aproveche la ocasión para utilizar el maquillaje que ella misma había preparado para mi. 

—Creo que voy a tener que preparle más maquillaje princesa— dijo Nanda.

—Si,tú maquillaje es fantástico me encanta Nanda— sonreí. 

—Gracias princesa— tomó asiento a mi lado.

Josher se acercó a nosotras.  ¿Poniéndose aún más bella?— 

—Josher,qué bueno verte por aquí— le dije. —¿Dónde estabas?—

—Sólo estaba en la calle del comercio— murmuró. 

dejé el espejo a mi lado. —¿En la calle del comercio?— 

—Me encontré con Shawn,y aquí está su recado,él joven Shawn desea verla mañana ya que tiene un obsequio para usted— sonrió. 

—¿Un obsequio?—fruncí el ceño.

—Así es,así que espera verla mañana— me dijo. —Insistí en saber cual era el obsequio pero no quiso decirmelo— 

—No te preocupes,de seguro vas a enterarte luego— sonreí. 

NICHOLAS

Al salir del palacio fuí a la taberna en dónde había estado aquel día,en busca de aquel anciano para comprobar que lo que había dicho fuera verdad o si sólo fue algo producto de su estado de ebriedad debido al vino que había tomado. Entré y tomé asiento observando el lugar.

una bailarina se acercó. —Buenas noches guapo,¿vino?— me enseñó la copa.

—Si,sírveme— seguí observando la taberna en la cual se encontraban varias personas.

la mujer apoyó la copa sobre la mesa. —¿Desea algo más?— 

en algunas mesas de diferencia encontré finalmente al anciano. —Díme mujer,¿quién es ese anciano?—

—¿Él?— señaló con la cabeza. —No lo sé,siempre está aquí,antes solía no tener oro pero suele encontrarse en la taberna con un hombre quién a veces le entrega sacos de monedas— 

me puse de pie y me acerqué a la mesa dónde el anciano se encontraba. — Permiso— tomé asiento frente a él.

—Pide vino para mi y podrás quedarte aquí— dijo el anciano.

—De acuerdo,pediré un vino para tí sólo si tú me dices una cosa— murmuré. 

—Díme muchacho— agregó. 

—¿Recuerdas cuándo estuviste hablando conmigo en este mismo lugar?— pregunté. —Tú me hablaste de una princesa que se esconde en el bosque ¿Lo recuerdas?—

él anciano llevó la mano a su cabeza. —Sólo seguiré hablando si tú pagas mi vino y me entregas más oro— sonrió. 

tomé un enorme saco de monedas y lo dejé de mi lado. —¿Las quieres? Por que pueden ser tuyas si me dices todo lo que sabes— 

—Dígame que quiere saber— dijo observando el saco de oro.

—Ya sabes— bebí de mi copa.

—La princesa,la niña Elizabeth es ella quién se esconde en el bosque— murmuró.

—¿Cómo dices? No te entiendo— fruncí el ceño.

—Ella se esconde en el bosque ya que en el mundo real eso sería algo prohibido— bebió de su copa.

—¿De que hablas?— pregunté. 

—La niña Elizabeth esconde su amor en el bosque junto a un muchacho— sonrió.