La Princesa 《TERMINADA & EDITADA》

«Capítulo 47»

CAMERON

Luego de que mi pedido de visitar a Tanya fuera concedido por el rey antes que deba marcharse del palacio para siempre,llegué a la mazmorra en donde al verme se puso de pie rápidamente y me observó seriamente así como si no esperará mi visita.

—Cameron mi amor,sabía que vendrías por mí— sonrió. 

—¿Pensaste que te dejaría sola?— pregunté serio. 

—No,yo jamás pensaría eso cariño— respondió. 

—Vengo a sacarte de aquí— acaricié mi mejilla.

—Salgamos de aquí cariño,ellos nos lastimaron mucho— limpié sus lágrimas. —Elizabeth mató a nuestro hijo,ya no podemos seguir aquí dentro—

me alejé de allí. —No vuelvas a decir eso Tanya—

—Es cierto Cameron ¿cómo aún puedes defenderla? Déjala de una vez,asumamos nuestra relación y no regresemos más a este palacio— dijo molesta.

—Lo siento Tanya,pero yo no he estado aquí tanto tiempo para salir sin nada,ni mucho menos salir con mi cabeza fuera de mi cuello— murmuré. —Quién se irá,serás tú,volverás a la vida oscura y asquerosa que siempre has tenido—

—¿Qué estás diciendo Cameron?— frunció el ceño.

—Estoy diciendo que vuelves a tú vida de deshonra de dónde nunca tuviste que haber salido— le dije.

—¡Tú me trajiste aquí,fuiste tú quién me condenó a todo esto!— exclamó. 

—¡Cierra la boca Tanya! Deberías agradecerle al rey que escogió liberarte a tú asquerosa vida antes de enviarte a la horca— sonreí. 

—Tú me trajiste aquí Cameron,dijiste que me amabas me prometiste todo— murmuró mientras sus lágrimas brotaban de sus ojos. 

—¿Amar? ¿Cómo yo podría amar a una prostituta? Yo sólo le pertenezco a una mujer,una mujer que si merece todo de mi— le dije. 

Nicholas se acercó a mi. —¿Todo en orden por aquí?—

—Si,sólo hablaba con Tanya sintiéndome apenado por todo lo sucedido— la observé. 

dos damas se acercaron con un cesto y ropa blanca. —Quitenle las joyas y su vestido,se irá de aquí como llegó— agregó Nicholas molesto y se marchó. 

un soldado abrió la mazmorra y las damas entraron. —Volveré más tarde para tú partida. —sonreí y me marché. 

ELIZABETH 

Terminé de tomar el baño que Nanda había preparado para mi rodeado por las flores más aromáticas de todo el reino. Al terminar regresé a mi habitación en donde me esperaba Josher.

—Espero que su baño haya sido muy relajante princesa— sonrió él. 

—Supongo,aúnque mis tensiones no se alejaron de mi— tomé asiento sobre mi cama. 

—Quédese tranquila princesa,Tanya pronto va a marcharse de aquí para no regresar jamás,ella jamás volverá a hacerle daño— agregó serio.

—Lo sé,pero aún no dejo de pensar en por que me atacó así— llevé mi mano a mi cabeza.

—No piense en eso princesa,ahora debe preocuparse por asuntos aún más importantes— murmuró Josher.

—Supongo que si— me puse de pie. —Y por eso necesito que vayas a la calle del comercio,quiero que le digas a Shawn que cuando todo este más tranquilo aquí dentro,nos encontraremos en la cabaña del bosque—

—Claro princesa siempre a sus ordenes— sonrió y llevó sus manos detrás de su espalda. 

NICHOLAS

Luego de ir junto a dos de las damas a la mazmorra de Tanya,regresé a la sala del trono frente a mi padre,mi madre y mi hermano para llevarle las nuevas notícias. 

—Las damas ya prepararon a Tanya y pronto va a marcharse de aquí padre— llevé mis manos detrás de mi espalda. 

—Perfecto,cuando todo este listo que se marché y que jamás regrese por aquí— bebió vino de su copa. 

—¿Dónde está Elizabeth?— preguntó mi madre. 

—En su habitación,supongo que debe estar descansando— respondí. 

—Hasta que esa mujer no se largue de aquí no estaré tranquila— la reina llevó su mano a su pecho. 

—Luego de esto,creo que llegó el momento de dar el gran paso y finalmente convertir a Elizabeth y a Cameron en marido y mujer— sonrió mi padre. —¿Qué opina sacerdote?—

—Claro señor,creo que ya se ha esperado mucho— afirmó el sacerdote. 

—Padre ¿no crees que es muy pronto aún? Tal vez Elizabeth debería pensarlo mejor— lo observé serio. 

—Ya hemos esperado mucho,llegó el momento de comprometerlos y casarlos finalmente— se puso de pie.

Cameron entró y se inclinó ante sus reyes. —Permiso señor—

—Cameron,que bueno que llegaste muchacho— el rey se puso de pie.

—Tengo noticias de la ciudad señor— agregó serio.  

—Habla entonces muchacho— dijo su majestad con sumo interés. 

—En el bosque un grupo grande de forasteros instalaron sus tiendas y fogatas— cruzó sus brazos. 

—¿Esos forasteros otra vez?— mi hermano frunció el ceño. 

—Si príncipe,ellos llegan a Wallace como cucarachas escapando de las guerras que afectan sus ciudades— Cameron observó al rey esperando una respuesta.

—Prepara una comitiva de soldados y vayan a ver cuales son sus intenciones,no quiero poner en riesgo al pueblo de Wallace— ordenó su majestad.

SHAWN 

 Tras un largo día de trabajo en la calle del comercio,junto a Richard íbamos se regresó a la casa antes de que la tarde comenzará a caer dándole paso a la cría y oscura noche de la ciudad.

—¡Oh no puedo creerlo!— él se detuvo.

—¿Qué sucede?— pregunté.

—Olvidé las piedras que serían para finalizar las joyas que están en la casa,regresaré por ellas rápido y te alcanzaré enseguida— respondió. 

—De acuerdo,ve te espero aquí— le dije y él se marchó corriendo.

—Shawn— dijo una voz detrás de mi y giré. 

—Josher— murmuré. —¿Qué haces por aquí?

—Estoy cumpliendo con mis deberes de informante y portador de noticias— guiño su ojo. 

—¿Qué noticias traes?— fruncí el ceño. 

—Noticias de la bella princesa Elizabeth— sonrió. 

—Yo también tengo noticias,pero si son buenas comienza tú entonces— le dije. 

—La princesa quiere verlo nuevamente— murmuró Josher.

—También yo,necesito hablar con ella cuánto antes— suspire. —Si ella quiere acabar con esto entonces que me lo diga ella misma Josher—

—¿Cómo dices? ¿De qué estás hablando Shawn?— preguntó serio. 

—Unos soldados del palacio vinieron a advertirme que me alejara de ella por que ya no quería verme ¿Qué dirás al respecto?— respondí molesto.

—¿Pero como? La princesa jamás haría eso— afirmó confundido.

—¿Cómo estás tan seguro de eso?— crucé mis brazos.

—Por que ella lo ama como nunca amo a nadie Shawn,por eso estoy tan seguro— sonrió