La Princesa 《TERMINADA & EDITADA》

«Capítulo 59: Final»

ELIZABETH 

Peinaba atentamente mi cabello frente al espejo de la habitación,en tanto escuche la puerta abrirse pero al pensar que simplemente se trataba de Shawn,decidí seguir con lo que estaba haciendo.

—Sigues siendo tan hermosa como siempre— dijo una voz masculina muy conocida. 

volteé lentamente encontrándome una vez más con él. —¿Cameron?—

—Yo también te eché de menos cariño— sonrió. 

—¿Qué estás haciendo aquí? ¡Vete ahora mismo!— deje el cepillo sobre la cama y me dirigí a la puerta. 

él tomó mi brazo. —¿Pensaste que iba a dejar que ese joyero te haga una persona miserable mi amor?—

—¿Dónde está Shawn? ¿Qué hiciste con él?— pregunté intentando soltarme de él. 

—Los soldados se encargarán del joyero,mientras tú volverás al palacio conmigo ahora mismo— respondió acariciando mi cabello. 

SHAWN

Fuera de la cabaña,dos soldados me sostenían de los brazos mientras otro de ellos de mirada muy altanera se puso de pie frente a mi y puso su mano sobre el mango de su espada sigilosamente. 

—Es una bella cabaña,pero para una princesa es algo asqueroso— sonrió él hombre. 

—¿Qué haremos con este traídor del reino soldado Frederick?— preguntó uno de ellos y frunció el ceño.

—Aún nada,pero si el sigue en rebeldía tendré que tomar una drástica decisión—respondió sonriente. 

—¡Hagan lo que quieran conmigo pero dejen a Elizabeth en paz!— exclamé molesto. 

él tal Frederick comenzó a reír. —Tienes mucho valor joyero,pero ni eso servirá,la princesa te olvidará cuando vuelva con sus lujos al palacio—

—Sólo no le hagan daño— murmuré. 

—¡Cállate! Tú no tienes palabra aquí,mejor cierra la boca o será mucho peor para tí— sonrió. 

El soldado Frederick se alejó algunos metros y al notar que los dos soldados ya no me sostenían con tanta fuerza,me solté de ellos y fuí corriendo a la puerta de la cabaña pero rápidamente esos soldados desgraciados me detuvieron a tiempo.

—¡Suéltenme malditos!— exclamé.

Frederick se acercó. —Te equivocaste muchacho— murmuró.

—¡Dejen ir a Elizabeth!— intenté soltarme de ellos.

—Ya perdí la paciencia con este maldito— Frederick tomó su espada y la apoyó sobre mi pecho. —Vas a morir ahora mismo desgraciado— sonrió.

Justo en ese momento,una espada cortó el cuello de Frederick quién cayó desangrándose al suelo,era el príncipe Nicholas quién lo hizo.

—¡Te dije que algún día cortaría tú cuello maldito!— exclamó el príncipe. —¡Todos ustedes se marchan de aquí ahora mismo y si no quieren terminar como Frederick deberán salir de Wallace para siempre o serán juzgados por traición!— afirmó frente a los demás soldados que se marcharon rápidamente.

—Príncipe Nicholas— murmuré.

—¿Dónde está?— preguntó serio.

—Cameron está adentro y tiene a Elizabeth— respondí. 

CAMERON

Elizabeth se encontraba sentada sobre la cama en tanto me encontraba caminando de un lado a otro observando atentamente aquella habitación de la cabaña. No podía evitar sentirme con mucha rabia por todo lo que mis ojos veían a mi alrededor.