Chocolate.

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Es un día tranquilo y con un fuerte olor a cocoa que inunda cada esquina del pequeño apartamento mientras se escucha el retumbante sonido de enormes gotas de lluvia cayendo a las afueras del balcón cuan melodía; o al menos así lo escucha Jimin.

Park Jimin, estudiante de danza contemporánea; un chico no muy alto, de cuerpo atlético pero delicado, cabello rosado pastel como algodón de azúcar y un abultado trasero que atrae las miradas de hombres y mujeres. Es amante del chocolate caliente con mucha crema y esponjosos bombones blancos. Él siente que la vida es como el chocolate en días lluviosos; fuerte, cálida, te quema pero también te reconforta con su agridulce sabor. Y era justamente así como había estado viviendo a lo largo de sus 22 años. Las circunstancias le habían enseñado a ser alguien fuerte pero las personas que lo han acompañado a lo largo de ésta le habían demostrado la calidez de la vida... por eso decía que era reconfortante y agridulce, como el chocolate en días lluvioso.

Vive en un pequeño apartamento en los suburbios de Seúl; donde ni el sonido de los carros ni las luces de los enormes edificios pueden agobiarlo. Él es una persona calmada, serena la mayor parte del tiempo a pesar de que su personalidad es infantil y juguetona; es como un bebé, curioso, sentimental, sereno.

Y hoy es justo uno de esos días que él tanto ama. Divisa la lluvia enterrado entre la piel sintética del enorme puff que hay frente al balcón y sostiene una taza de chocolate con crema entre sus pequeñas manos haciendo que el fuerte aroma se cuele por su sonrojada nariz y se le erice la piel por el ronroneo del "pequeño amor de su vida", Anthares.

Jimin en ese momento se sentía pleno, relajado, como flotando entre esponjosas nubes de lluvia. Mientras bebía pequeños sorbos que quemaban su garganta se le venía a la mente sus extraños encuentros con un chico extremadamente pálido que siempre ronda por la cafetería de la universidad con sus audífonos puestos mirando a la laptop y bebiendo exageradas cantidades de café; no es que piense en él de manera romántica, ni siquiera sabe su nombre. Sólo piensa en que es bastante extraño que siempre deban compartir mesa ya que casualmente todos los días la cafetería está llena en ese horario. Piensa que es raro haber compartido mesa con él durante aproximadamente 4 meses y ni una palabra han cruzado, sólo pequeñas miradas y suspiros, pero, lo que le parece aún más extraño es el hecho de que no lo ve como una situación incómoda y por lo contrario disfruta de la compañía silenciosa que le dedica el pálido.


- Pareces un pequeño y afelpado motor, Anthares.- Dijo entre sonrisas y un susurro a su grisáceo gato que seguía ronroneando en sus piernas.


Al terminar su taza de chocolate se quedó mirando a la nada pensando en qué debía usar para la reunión que habría en su facultad el día de hoy en la noche; lo único que sabe es que será un evento informal y el propósito es desconocido pero involucra a la facultad de música.

Se levantó con dificultad del mullido puff de piel sintética y se dirigió hacia su armario con toneladas de ropa. Ama la ropa y tiene un especial cuidado por la que le regala su mejor amigo TaeHyung ya que es costosa y ostentosa; lo hace sentir como un niño mimado y opulento. Optó por un suéter blanco crema que le había regalado Tae para su cumpleaños; era Gucci y se podía notar a metros con sólo mirar el estampado de calavera en forma de bombillo con ojos de las iniciales de la marca. No podía decir que era feo ya que su mejor amigo tiene un exquisito sentido de la moda, pero sí podía decir que es llamativo, justo como le gusta sentirse.

Se dio un rápido baño y salió oliendo a pepino y miel por el jabón pero rápidamente fue opacado por el aroma de su loción de cocoa y lavanda. se vistió con el suéter previamente elegido, jeans negros ajustados y botines de cuero negro; alborotó su rosado cabello para aplicar muss y darle ese toque esponjoso y sedoso que tanto le caracterizaba y por último tomó su bolso negro de mano para mirarse con orgullo ante el espejo y salir hacia la reunión no si antes darle un sonoro beso a la cabeza de su amado gato.

Coffe and Chocolate - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora