15. Mientras Nadie Mira (Parte 2)

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—Hey... Ya sé que no soy modelo nena, pero tampoco soy tan feo —Sonrió Jonathan.

Estaba asombrada.

Demasiado.

El supuesto Mounstro de mi armario, que durante dos noches estuvo jugando conmigo a juegos de niños chiquitos, era un chico completamente hermoso. Casi de cuento; de cabello oscuro, muy alto, con un cuerpo que se notaba ejercitado, sonrisa demasiado blanca y ojos cafés... Espera, ¿ojos cafés?

—Tus ojos —Dije fruncido el ceño y acercándome a él.

—Oh eso —Sonrió de nuevo buscando algunas cosas en su bosillo— Son de mentira —Sacó un frasco de color blanco y me lo tendió.

"Lentes de contacto color rosa"

Asentí con la cabeza mirando fijamente sus ojos.

—No los uso normalmente porque me dañan los ojos si me la paso con ellos —Se encogió de hombros. Me tendió la mano y sonriendo dijo— Yo vi varias indirectas sobre un helado en la carta de una niña —Con voz cantarina.

"¡Claro linda, ahora que sabes que es guapo ve con él! "

Dijo sarcástica la voz de mi cabeza.

Pero no le hice caso y tomé su mano sonriendo.

Esa tarde me la pasé con Jonathan en el parque.



Querido Mounstro Del Armario  //#2 Querido Desconocido//   Where stories live. Discover now