El Secreto de La Luna [Dramione]

I - Accidente en el Lago

Hermione miró el lago oscuro que se extendía ante ella y desprendiéndose de su ropa con rapidez, se tiró al agua sin pensarlo dos veces.

Como era Invierno el agua se encontraba prácticamente congelada, pero aun así, ella no salió, por el contrario, se concentró en encontrar lo agradable del momento.

Se sumergió aun más dentro, y cuando estuvo lo suficientemente sumergida, abrió los ojos, mientras se abrazaba a sí misma. El frío la estaba ayudando a sentirse viva otra vez y concentrarse en entrar en calor la ayudaba a olvidarse del dolor que no podía quitarse del pecho al pensar en sus padres, y en todo lo vivido.

Ellos se habían muerto y la habían dejado sola en el mundo. Sí, ya era adulta, tenía 19 años de edad y había sabido sobrevivir a una cruel guerra, una que parecía no tener final; pero eso no quería decir que no los necesitase, aun los había querido a su lado... por más que lo deseó y rezó porque ellos estuvieran a su regreso, eso nunca sucedió.

Tenía a sus amigos, con los que había sufrido lo mismo, y sabía que ellos siempre la iban a apoyar en todo lo que decida y nunca se iban a ir de su lado, porque eran Mejores Amigos por Siempre, pero después de la muerte de sus padres, su corazón se había roto en mil pedazos. Había comenzado a tener miedo, miedo de perder a aquellos que ella tanto quería.

Había visto como la muerte de Fred había dejado un agujero muy grande en su hermano gemelo, había visto como Harry día a día se sentía fatal porque ya no tenía ni a sus padres ni a su padrino, ni a su amigo, Lupin... había visto como cada alumno de Hogwarts y demás personas se encontraban heridos por la perdido de su ser querido...

Ella se sentía aterrada, y no quería volver a sentir lo que sintió cuando descubrió que ellos ya no estarían en este mundo para ayudarla a seguir adelante. Tanto era el miedo que sentía, que prácticamente endureció su corazón, alejando cada rastro de sentimiento por sus amigos. Los quería sin duda, pero ya no estaba dispuesta a dejarlos permanecer en su corazón. Siempre estaría con ellos, pero hacerlos permanecer fuera de sí, haría que las cosas dolieran menos.

Sí... todo eso era doloroso, pero, ¿qué no dolía en éste mundo?

* * *

Draco había visto como Hermione se acercaba al lago con pasos lentos pero firmes. Había visto como la chica se despejaba de sus ropas y al final se tiraba al agua.

No podía negar que la chica no tuviera un cuerpo bonito, pero él había estado con tantas chicas con cuerpos incluso más sexys, que ni siquiera se había inmutado al verla totalmente desnuda.

"Loca". Pensó, mientras veía que ella se sumergía por completo dentro del agua, perdiéndose entre su oscuridad. Él conocía perfectamente la frialdad con la que el agua te acariciaba y más ahora que era invierno, por ese motivo nunca en su sano juicio volvería a meterse dentro.

Acomodándose contra un árbol, prendió otro cigarrillo y empezó a esperar que la insufrible sabelotodo saliera corriendo como una cagona... pero los segundos iban pasando y ella no salía ni siquiera a coger aire. “Tal vez la muy cobarde había hecho un hechizo para poder soportar todo eso.”

Pero mientras los segundos se hicieron minutos, muchas ideas iban pasando por su cabeza y la verdad eran realmente escalofriantes.

- A la mierda... -. Dijo, despegándose del árbol y yendo hacia el castillo, si se quería morir, que se mate no más, él no iba a hacer nada.

Pero ni siquiera había caminado dos pasos cuando sintió como las aguas del lago se movieron de una forma poco natural. Apuró su cigarrillo y cerró los ojos para poder encontrar aquel "Caballero con Armadura" que su madre siempre le pedía que fuera, pero no lo encontró, pero después de unos según dos, aún así se dio media vuelta al abrir los ojos se tiró al agua siendo él mismo y odiando completamente a Granger; por más que quiera irse del maldito lugar, él no era un asesino o un desquiciado patán como para dejarla morir por su propia estupidez.