La Creadora de los Miraculous (ChatNoir x Tú)

Prólogo

Yo te libero del mal.-Aquel murmuro escapó de tus temblorosos labios mientras tus ojos observaban como el portador del miraculous daba su último aliento.

El último héroe de Estados Unidos había muerto entre tus brazos sin poder hacer nada para evitarlo, lo único que pudiste hacer fue acabar rápidamente con su sufrimiento.-Descansa en paz compañero...-.Las gotas de agua que caían del cielo se mezclaban con las lágrimas que se deslizaban por tus mejillas en ese instante.

Una tenue luz violeta comenzó a desintegrar el traje de tu antiguo compañero, descubriendo así su verdadera identidad; un adolescente de poco más de 15 años de cabello castaño yacía sin vida entre tus brazos, su rostro no mostraba sufrimiento, quizás en el fondo sabía que este sería su final.-Jack...-.Elevaste la mirada para ver al Kwami del joven, era un pequeño ser con apariencia de oso de pelaje marrón oscuro, con grandes ojos violetas que reflejaban la tristeza...la tristeza de perder a su amigo y propietario de su miraculous.

Lo siento Rocco, intente salvarlo.-Con delicadeza depositaste el cuerpo del chico en el suelo. Con él contaban 8 los portadores de miraculous que habían fallecido a lo largo del mundo y en todos los casos no pudiste salvarlos.-Es culpa mía que todos estén muriendo...-.Agarraste la mano del chico, en la cual poseía una pulsera con una pequeña medalla, ese era su miraculous.-No es culpa tuya ****....la oscuridad del corazón de Jack fue lo que le destruyó...a él y a los otros portadores...Es una epidemia.-El pequeño oso apretó su mandíbula intentando contener las lágrimas.

Le quitaste la pulsera y te levantaste con cuidado de tus heridas, pelear contra tu compañero te había dejado muy débil a causa de las incontables heridas que poseía tu cuerpo.-Te prometo que encontraré una cura, no permitiré que muera nadie más-.Cumplirías esa promesa cueste lo que cueste, incluso si tu vida dependiera de ello lo ibas a cumplir.-Gracias ****.-El oso te miró formando una gran sonrisa mientras una lágrima resbalaba por su pequeña mejilla.

El miraculous brilló en tu mano y el pequeño Kwami fue absorbido, comenzando así su profundo sueño hasta que un nuevo portador lo despierte.-Adiós Rocco...

(...)

Observaste el paisaje que la ventanilla del avión te mostraba, admirando el hermoso azul del mar y las constantes nubes que aparecían con sus peculiares formas.-¿A dónde nos dirigimos?.-Bajaste la mirada hacia tu mochila, en donde te topaste con los hermosos ojos dorados de tu Kwami, el cual era un pequeño lobo albino.-Vamos a París.-Pasaste tu dedo índice sobre la cabeza de tu compañero, el cual disfrutó de tu acaricia.-Recuerdo que mi padre me hablo sobre que en ese país habían 7 miraculous que dejó al cuidado de un amigo. Tenemos que protegerlos de la oscuridad.-Tu Kwami afirmó ante tus palabras y se ocultó en tu mochila para dormir durante el viaje, se encontraba cansada al igual que tú.

Tus ojos volvieron a fijarse a la ventanilla, querías relajarte de algún modo observando las nubes y el mar, pero por mucho que desearas relajarte tu mente no lo conseguía, el recuerdo de cada muerte te atormentaba y sabías que las pesadillas te perseguirían hasta el fin de tus días.-Nadie volverá a sufrir...Es una promesa.-Murmuraste mientras tus ojos se cerraban.

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Hasta aquí el prólogo, muy pronto la continuación ;)