Aquella puerta de barrotes dorados se abrió en cuanto llegaste a ella y con el permiso del joven Agreste caminaste hacia el interior del patio delantero de la gran mansión.-Este niño es realmente millonario.-Kami murmuró observando el gran hogar desde la seguridad de tu bolsillo, el cual por cierto estaba lleno de migas de Pockys.
Silencio Kami.-Te detuviste al frente de la gran puerta que separaba el exterior del interior de la mansión y la observaste en silencio esperando a que te abriera ¿O era mejor llamar?.-Maldición, estoy nerviosa-.Murmuraste mientras cerrabas el paraguas sacudiéndolo un poco para así deshacerte del exceso de agua.
El sonido de la puerta abriéndose provocó que todo tu cuerpo se tensara y alzaras la mirada encontrándote con aquellos ojos esmeraldas tan bellos que poseía el dichoso modelo.-Siento mucho la tardanza, estaba dando de comer a mi gato.-Detrás de Adrien se escuchó como si un objeto de cerámica cayera al suelo rompiéndose en cientos de trozos, lo cual provocó que dirigieras la mirada al interior de la casa curiosa por lo que estaba sucediendo.-Mi gato, es algo torpe.-Sin tu permiso agarró uno de tus brazos y te arrastró al interior de la casa llevándote hacia su habitación; se le notaba algo nervioso. Durante el camino observaste la decoración que poseía aquella casa y debías admitir que era muy minimalista, los colores blancos y negros se repetían constantemente "Simple pero bonito" Fue lo que pensaste antes de entrar por fin a la habitación de Adrien la cual te dejó con la boca abierta.
Aquella maldita habitación era tan grande como tu piso e incluso te atreverías a decir que más ¿Acaso el dinero les llovía? La decoración era totalmente diferente al resto de la casa, estaba adecuada para un adolescente como Adrien.-Tu habitación tiene de todo menos cocina...
El chico rubio liberó una suave risa al escuchar tu comentario y con total tranquilidad se sentó en aquel sofá blanco impoluto sin apartar la mirada de ti, lo cual solo te ponía aún más nerviosa.-Por favor ****, ponte cómoda.-Inmediatamente dejaste el paraguas descansar contra la pared, después de asegurarte que no empaparías el suelo de la habitación de Adrien procediste a quitarte el chubasquero; aquella prenda quedó sobre la silla de estudio situada enfrente del escritorio.-****...
¿Sí?.-Te volteaste para verlo descubriendo que aquellas esmeraldas que tenía por ojos mostraban un brillo inusual, como si demostraran una preocupación ¿Qué le ocurría?.-¿Adrien qué ocurre?.-El adolescente se levantó de su lugar y con paso lento pero firme se acercó a ti, elevó su mano derecha una vez que llegó hasta ti y acarició con delicadeza tu cuello "¿Q-Qué?" Los latidos de tu corazón se dispararon mientras tus mejillas se teñían de manera leve tras recibir aquella sueva caricia.
¿Te duele?.-Adrien apartó la mirada de tu cuello para alzarla hasta tus ojos, en donde pudiste observar que estos realmente desprendían una gran preocupación. Fue entonces cuando recordaste la anterior pelea con Chat Noir, tu cuello aun poseía marcas de lo sucedido y el joven Agreste se había percatado de ello.
Estoy bien.-Tus labios se curvaron en una sonrisa nerviosa mientras dabas un paso hacia atrás para así mantener una distancia con el modelo, el cual bajó su mano una vez finalizó el contacto físico.-No te preocupes. Y entre tú y yo...-.Acercaste tu rostro levemente al chico y le susurraste.-...Chat Noir golpea como una niña.-Adrien estalló en una carcajada, la cual se volvió contagiosa para ti y no pudiste evitar reír con él.-Es nuestro secreto ¿De acuerdo?
Si.-Adrien jadeó de manera leve por la falta de aire tras tanto reír y acto seguido te regaló una cálida sonrisa, dejó atrás aquella preocupación en sus ojos regresando aquel brillo tan característico de él "Es tan guapo....¡Espera! ¡Es tu alumno!" Golpeaste tus mejillas con las palmas de tus manos en cuanto el adolescente se volteó para ir a sentarse otra vez en aquel maravilloso sofá.-¿Quieres comer algo en lo que deja de llover?.-Escondiste las manos detrás de la espalda en cuanto se volteó a verte y afirmaste levemente, la verdad es que tenías algo de hambre...bueno...ese algo en realidad era mucho.-Tengo Camemb~.-Adrien cerró la boca de manera brusca mientras sus ojos se abrían de manera sorprendente, estaba viendo algo detrás de ti que lo había puesto así.
¿Has visto un fantasm~.-Antes de que te voltearas para comprobar que estaba provocando esa reacción en Adrien, el susodicho se había levantado de manera veloz hasta llegar a ti en donde te agarro de los brazos de manera firme ¿Qué le ocurre?...¿Acaso se droga?
¡****! ¡¿Sabes qué?! ¡Iré a pedirle al cocinero que nos prepare algo!.-Empezó a caminar contigo sin soltarte en ningún momento hasta el momento en que tus piernas chocaron contra aquel mueble blanco de apariencia cómoda.-Espérame, no tardo nada.-En cuanto te liberó del agarre literalmente salió hecho una bala por aquella puerta que poseía su habitación. Parpadeaste unas cuantas veces sorprendida por lo que acababa de suceder y fue entonces cuando te dejaste caer en aquel sofá dejando escapar un suspiro.
Se droga, estoy un noventa por ciento segura.-Kami salió del bolsillo de tu chubasquero y flotó hasta situarse a tu lado, sus pequeños ojos dorados examinaron toda la habitación.-¿Dónde esconderá la droga?
Kami no seas mal pensada.-Si claro, como si tú no hubieras pensado lo mismo.-Estará nervioso de que su profesora esté en su casa.-Te pasaste una mano por el rostro mientras te sentabas de manera correcta, no querías que tu alumno entrara de golpe y te viera tumbada en su sofá, eso no era para nada educado.-Regresando al plan inicial ¿Por dónde empezamos a buscar?
Este dichoso lugar es enorme y tenemos poco tiempo.-Kami flotó hacia las estanterías de Adrien y comenzó a examinar uno por uno cada libro buscando el deseado.-Yo buscaré por aquí.-Afirmaste con un movimiento de cabeza. Observaste que la mesa de estudio poseía algunos libros así que decidiste empezar a buscar por ahí.
Libros de esgrima, chino, Ladybug, asignaturas del instituto y ¿Más Ladybug? Adrien es un gran fan de la heroína al parecer, cosa que no te extraña.-Solo tiene a Ladybug, nada de Chat Noir.-Regresaste los libros a sus lugares correspondientes y frotaste tu barbilla pensando donde más buscar.
Es de mala educación husmear en las cosas de los demás.-Te volteaste rápidamente encontrándote con el superhéroe de apariencia gatuna, este mantenía sujeto su bastón metálico sobre sus hombros y una sonrisa pícara adornaba su rostro.-Tú y yo tenemos una cuenta pendiente.-Se acercó a tu rostro obligante a apartarte lo máximo posible hasta que chocaste con la mesa ¿Quería ponerte nerviosa? ¿O buscaba algo?.-Hueles tan bien ****.-Dejó su bastón sobre la mesa y con un total atrevimiento agarró tu cintura subiéndote a la mesa, se situó entre tus piernas mientras observaba con diversión el gran sonrojo que aparecía en tus mejillas.
Ch-Chat que estás ha-haciendo.-Las palabras salían de tu boca entre cortadas tras sentir un bulto rozar tus partes más íntimas, su cálido aliento chocaba de manera directa contra tu delicado cuello. Esto no podía ser real, tenía que ser un sueño, uno húmedo al parecer.
El sonido de una bandeja metálica impactando contra el suelo provocó que ambos os voltearais hacia la puerta encontrándoos con el joven Agreste, se encontraba impactado por lo que sus ojos estaban captando.-¿Chat...Noir?
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La Creadora de los Miraculous (ChatNoir x Tú)
FanficTu padre, tu abuelo, tu bisabuelo...Todos tus antepasados han sido los creadores de cada uno de los Miraculous y ahora tú debes afrontar una nueva misión de la cual jamás te prepararon. Proteger a los portadores de la oscuridad es tu deber ahora, in...