Te doy mis ojos - Toll

Capítulo 3

— ¿Entonces solo es cuestión de que sepas diferenciar cuando estás enojado? – murmura Bill con curiosidad, fijándose en el alfa que ahora mantenía las facciones relajadas con evidente tranquilidad –

— Así es, cuando comencemos a discutir yo diré "tiempo fuera" ¿entiendes eso? – el menor niega – Significa que para la discusión, yo me iré de ahí y tratare de tranquilizarme y luego resolveremos las cosas con calma – estaba poniendo en práctica lo aprendido en terapia, realmente quería recuperar a su omega y el primer paso era reconociendo que tenía un problema –

— Ya veo... - le mira con ojos esperanzados – Tom.. me tienes que prometer que vas a cambiar, que te esforzaras por ello para el bienestar de la familia – le abraza aspirando su aroma, deleitando a su omega interior con el varonil aroma del mayor –

— Te lo prometo, Bill así será – confirma dándole un beso y jalándole del brazo –

— ¿A dónde me llevas? – dice divertido –

— ¿Está Andrew en casa? – sabía que encontrarse a su cuñado en esos momentos sería una situación peligrosa –

— No, sale a trabajar y regresa hasta noche – Bill aún no entendía las intenciones del alfa pero justo ahora estaba con una adrenalina creciendo en él –

— Vale pues vamos – tira de su mano pero el menor retrocede –

— Pero puede llegar.. –

— No lo hará, vamos – vuelve a tirar de su brazo y entre risas y forcejeos de broma se lleva al omega hasta el apartamento –

El aroma de Bill lo estaba excitando, sabía que esté se encontraba en celo y su olor se hacía más potente por lo que el alfa no pudo pasarlo por alto por mucho tiempo, se había contenido de no tomarle ahí mismo, pero ahora que esté se encontraba con él no dudaría en aprovechar la oportunidad.

Entre besos candentes y toqueteos bajo la ropa llegan al apartamento, intentando ser lo más silenciosos posibles, lo menos que Bill quería era que uno de los vecinos se diera cuenta de que trajo a Tom a casa y luego fueran a contarle a Andrew, todavía no se habían arreglado las cosas del todo, necesitaba tiempo para decírselo

— Voy a comerte – gruñe Tom contra su oído, levantándole la camiseta hasta sacársela por completo, tirándola en alguna parte de la habitación – Entero – besa desde su clavícula hasta el hueco de su hombro y cuello, mordiendo suavemente el hueso que sobresalía –

— Tom... - gime gustoso, dejando su cuello al descubierto para que esté hiciera lo que quisiera –

El mayor toma de los costados los jeans ajenos y tira hasta llevárselos junto a la ropa interior, pasando a su paso las yemas de sus dedos por las suaves piernas, entreteniéndose en la rodilla, parte sensible del menor que se retorcía en el colchón, agarrándose de las sabanas

Tom vuelve hasta su rostro, besándole con cariño, repasando sus facciones, acariciando todo a su paso, paseando suavemente sus uñas por los omoplatos de esté hasta ocasionarle leves cosquillas, deja sus manos estáticas en la cintura estrecha

— Hace mucho no me regalas nada – susurra en su oído, mordiendo su lóbulo –

— Dime que quieres y te daré todo – Voltea el rostro a un lado para besar al mayor –

— Todo, lo quiero todo – exclama en un jadeo – desde aquí – coloca un dedo en su cabeza – hasta aquí – traza una línea imaginaria desde su cabeza hasta la punta de sus pies –