La Extranjera

Un beso, una promesa y una esperanza

Una meca lobo se dirigía a la caverna de los enerjan, a toda velocidad, con un remolque y tres personas. Drusila, mejor conocida como la especialista, iba en el remolque junto a lian (así se escribe?), la maestra de junjie; quien había insistido en ir para ver a su estudiante. El conductor, era el ayudante de drusila, este, venia quejándose, diciéndole a drusila que le debía un café por haberlo despertado tan temprano. La especialista y lian solo se limitaban a reír por los comentarios

Por otro lado, en la granja de las magic, todos ya habían despertado y se encontraban haciendo sus deberes. Bueno, todos excepto kia. Esta, no había podido dormir bien; la pesadilla de la noche anterior había vuelto a molestarla en la noche, y sin junjie junto a ella para consolarla, se le había hecho difícil volver a conciliar el sueño. Así que, cuando logro hacerlo, apago la alarma y se dispuso a descansar. La verdad, es que la albina no tenía muchas ganas de levantarse; junjie se iba, y eso la hacía sentir vacía de alguna forma

Sin embargo, el asiático aprovecho esto para ir al pueblo y comprar algo especial...

-diamante- llamó el campeón del este; la chica, que estaba recolectando manzanas, se acercó a él- ¿crees que puedes ayudarme a escabullirme a la habitación de kiara?

-oye, soy muy joven para ser tía- respondió con el ceño fruncido- además, si quieres hacer algo como eso con kia; por lo menos espera a que mi tía no esté en casa- junjie al entender a lo que se refería la muchacha, se sonrojó con fuerza, tanto así que las manzanas recolectadas por la magic, se quedaban pálidas si las comparabas con el rostro del chico

-¡DIAMANTE!- reclamó el asiático- ¡no quiero nada con kia!- sin embargo, en cuanto lo dijo se retractó- bueno, si quiero; p-pero no hacer e-e-eso. Aunque no me molestaría, ¡pero no! Es decir, sí; yo quiero...n-no ¡arg!

-jajajajaja- dimi rió- no importa cuñado...sígueme, te llevaré con ella

-¡espero que uses protección!- gritó luna desde su lugar, causando que el rostro del asiático se pusiera aún más rojo y le enviara una mirada asesina

Entraron a la casa con sigilo, diamante ayudo al muchacho a llegar a la habitación de la albina

-entra...yo me quedare haciendo guardia- dijo dimi- al menos que quieras...

-no te voy a convertir en tía- dijo con fastidio pero todavía sonrojado- además, ni siquiera son hermanas realmente...

Abrió la puerta con cuidado y se adentró en el dormitorio. Observó como kia dormía todavía en su litera, una sonrisa se dibujó en sus labios en cuanto la vio. Se acercó al escritorio que estaba debajo de la litera y sacó una pequeña caja negra. La dejó en el escritorio junto a una rosa roja recién cortada. Al salir le dio un último vistazo a kia a la stell y luego se fue

-terminaste rápido- habló diamante viendo al campeón del este con burla todavía- ni siquiera hicieron rui...

-no empieces- interrumpió el sonrojándose

Salieron de la casa sin ser pillados por Margaret. Diamante regresó a recolectar y el asiático se dirigió al granero, pero al llegar allí, se encontró con drusila, con su ayudante y con su maestra. Los mencionados saludaron al campeón del este y la maestra del mencionado le pregunto a su estudiante que había pasado. Ambos terminaron saliendo del granero y caminaron hasta quedar entre los árboles frutales; las magic ya no se encontraban ahí

Junjie le contó lo que había pasado cuando llegaron a la caverna, y como conocieron a las magic; sin embargo, en cuanto mencionó a kia no paro de hablar de ella. Claro, omitió las partes en las que estuvieron a punto de besarse; pero de esto le contó lo talentosa que era, sobre la leyenda que había de ella en la caverna, entre otras cosas