II

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Edición 23/04/21

Número de palabras: 403.

Número de palabras: 403

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Polvo. Suciedad. Humedad en el ambiente.

El crujir de la madera que permitía subir al desván no dejaba de crujir cuando el primer paso en el escalón se hacía sonar al resonar. Al llegar a los tablones finales el recibimiento fue llevado por el polvo que lo obligó a cubrirse los ojos para no sentirlo.

La humedad y el putrefacto olor se inundaba en el ambiente, decidiendo utilizar un trapo para cubrirse y observar los objetos que se encontraban allí arriba, una vez que consiguió adaptarse a los rayos de la luz del sol que traspasaban por el tragaluz situado en el techo.

De entre todas las telas que cubrian los bultos, se acercó hacia el final de estos, donde la claridad no alcanzaba y se mantenía oscuro, absento de todo lo demás. Entre los dedos tomó el telar para levantar este, arrastrando el polvo en el acto, tosiendo por la incomodidad unos instantes antes de bajar la mirada en el arcón.

Agachando parte del cuerpo para verlo mejor de cerca, apoyaba las manos sobre la tapa intentando ver la inscripción tapada por la suciedad. Al limpiarlo, una inscripción en otro idioma, marcaba el centro trazando una división.

Con suavidad sus dedos descendían hasta la cerradura para intentar abrirlo, el tacto hizo saber que la cerradura era vieja, aunque todavía se mantenía en buen estado.

La forma de la llave no parecía ser una de las que él había utilizado desde su primera instancia, posiblemente solo hubiese libros viejos. Aún sintiendo la curiosidad decidió volver a colocar la tela en el lugar anterior para cubrirlo de nuevo y levantarse con intención de abandonar este.

Una brisa heladora lo detuvo antes de emprender el camino de bajada una vez más, ladeando la cabeza hacia un lado para intentar averiguar la proveniencia de aquella extraña sensación. A paso lento se acercó hacia el único lugar del que podía provenir aquel ruido, visualizando durante unos instantes la zona de la habitación donde más iluminación había, destapando el telar que cubría un cuadro y visualizando en la parte inferior de este una fecha.

19/ 01 /1996

La pintura era similar a la que había encontrado anteriormente en el cajón, deteniendo la inspección al escuchar un ruido en la parte inferior.

—Anthony, ha venido Luke a buscarte, está abajo con las bicis— el sonido de la escalera de madera comenzando a levantarse en un intento similar o modo de advertencia, obligándolo a bajar para atender a su amigo mientras suspiraba.

—Gracias por el aviso, bajare a verle... Regresaré temprano— a modo de despedida levantó la mano antes de bajar al piso inferior tras recoger sus cosas.

En la parte superior de la casa, el polvo volvió a esconder los restos de las anteriores pertenencias como un manto oscuro.

𝑪𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝑨𝒊𝒅𝒆𝒏 (REEDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora