XXVII

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Los meses continuaban y con ellos las sospechas de Hong Ludan aumentaban.No solo con él sino con aquel hombre que una vez había llegado a Londres buscándolo.
Alexander tenía pinta de conocerlo pero ante todo se mantuvo en silencio por lo qué dio por sentado que debía conocerlo.Mientras las cartas seguían llegándole,algunas con distintas amenazas y otras con advertencias que el chico llegó a creer para poder fiarse.Ahora no podía confiar en nadie ni si quiera en quien lo había acogido y ayudado en aquel caso.
La primavera había llegado a Londres en el momento más oportuno,la ciudad se había teñido con los colores de aquella estación la cual permitió que las hojas se volviesen de un color alegre,los árboles habían abrazado al viento y las hojas florecían pero al igual se marchitaban,pese a aquella estación volvió el frío a la ciudad en el momento en el qué el hombre que había visitado a Hong hacia ya varios y eternos meses apareció por la cafetería en la que aquel joven trabajaba,estaba en su turno de descanso y solo había podido cerrar esta,los papeles esparcidos sobre la mesa sobre el caso no aportaban nada a aquella investigación,el caso de Cristian Malverde había sido cerrado pero sospechaba que Anastasia estaba tras el asesinato.El hombre que hace tiempo había ido a ver al mayor de los Ludan entró con un aire misterioso,su mirada reflejaba frialdad y el aliento helado que mostraban sus labios mostraba un sentimiento que no se había aún descubierto....
¿Sería el hombre que visitó a Hong el que lo habría estado observando?....

𝑪𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝑨𝒊𝒅𝒆𝒏 (REEDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora