Yukine ha regresado a casa de Kofuku.
Después de haber estado casi todo un día entrenando con Kazuma, estaba agotado.-Estoy en casa.
-¡Yuki! ¡Bienvenido a casa!.- dice aquella chica de cabello rosa sosteniendo una galleta.
-Bienvenido Yukine.- dijo el shinki de la chica.
-Fue un día cansado, Kazuma de verdad que es estricto.
Por cierto ¿dónde está Yato?-Ah, el aún no llega. Salió a hacer algunos encargos. No creo que tarde mucho.
-Hmm... Bueno, estaré arriba.
-¡Vale Yuki!
Aquel chico rubio subió directo a su habitación, dejando sola a la diosa con su shinki.
-Oye Daikoku.
-¿Hmm? ¿Qué sucede?
-¿Crees que Yato este con Hiyorin?.- dijo con cara maliciosa.
-Es problable. Ese tipo es todo un acosador.
-Si, sería lindo verlos a los dos juntos.
-¿De qué hablas?
-Bueno es que Yato quiere mucho a Hiyori. Se le nota en la mirada.
-Ese chico es muy infantil como para querer sentar cabeza con alguien.
-Tal vez. Pero sería muy lindo verlo con alguien ¿no crees?
-Hmm... ¿Quiéres otra galleta?
-¡Claro!
Mientras tanto, en el piso superior de la casa se encontraba un joven acostado en la mitad del suelo.
-¿A dónde habrá ido Yato?
Ese tipo siempre se anda metiendo en problemas. Aunque...El chico se quedo en silencio mirando hacia el techo intentando imaginarse que cosa estaría haciendo ahora el dios menor.
-Creo que mejor lo esperare aquí.- dijo.
Y eso hizo. Paso el tiempo y el dios no aparecía.
Ya eran las 6:00 de la tarde y no había indicios de que este volviera.
Yukine empezaba a sospechar.-¡Será mejor que lo busque!.- dijo decidido levantandose del suelo.- ¿Uh?
Se escuchaban sonidos en el techo.
Y ahí fue donde se vió a un dios vestido con Jersey intentando entrar por la ventana.-¡Yato! ¿Qué crees que estas haciendo?
-Eehh yo...
-¿Y dónde estabas? Estuviste fuera por mucho tiempo.
-Bueno yo... Estaba por ahí.- dice aquel desviando la mirada.
-Vamos dime ¿dónde estabas?.- dijo el rubio cruzado de brazos.
-Fui a hacer unos encargos y esta vez me toco como niñera... Sólo eso.
-Siento que hay algo más que me estas ocultando. ¿Qué más paso?
-B-bueno... Me encontre a H-hiyori y entonces ella me ayudo.
-¡Lo sabía! Sabía que estabas con Hiyori.
Tu siempre la andas acosando, acosador.-¡No soy acosador! ¡Ella se ofreció a ayudarme!
-De acuerdo...- dijo después de suspirar.- Y... ¿paso algo más?
El dios volvió a desviar la mirada pero esta vez estaba sonrojado.
No sabía si era correcto decirle a su shinki sobre lo que había descubierto, sus sentimientos hacia aquella chica.-He descubierto algo.- dijo serio.
-¿Qué cosa?
-Creo que... Estoy...
Creo que estoy enamorado de Hiyori.A el rubio se le abrieron los ojos como platos. ¿Yato enamorado de Hiyori?
No lo podía creer. Él era un dios y ella una humana ¿acaso es eso posible?
Si, lo era. Después de todo el dios le tenía mucho cariño a aquella chica de ojos violeta. Apreciaba que ella haya desmostrado preocupación por ambos, tanto por el shinki como por el dios.
Le regaló un santuario, ha sido el mayor sueño de Yato.
Ella siempre ha estado ahí. Y es algo que Yato aprecia demasiado.-T-tu... ¿Estás enamorado de Hiyori?
¡Estás enamorado de Hiyori!-¡¡Yukine!!.- le dice tapandole la boca.- No lo grites o todos lo sabrán.
-Ahg, tus manos sudan.
-¡Yukine!
-Bueno, bueno.
Pero ¿qué tiene de malo?
No hay problema en que todos lo sepan.-Si, si lo hay. Nadie lo debe saber.
-¿Por qué? ¿Está prohibido?
-N-no es eso. Es sólo que si todos se enteran, Hiyori también lo hará. Es por eso que nadie debe saber.
-Pero Yato, eso es justo lo que debe pasar. ¡Deberías decircelo a Hiyori!
-No... No puedo.
-¿Por qué? ¿Por qué no puedes decircelo?
-¡Porque...! Es probable que no sea correspondido. Es muy seguro que yo no le guste a ella.
-Tal vez no sea así, tal vez ell-
-¡Es por su bien!
Porque es una humana... Ni siquiera debería de convivir con nosotros. No debería...
Además si le digo mis verdaderos sentimientos... Si ella no siente lo mismo... Para mi será un dolor eterno.-Yato... Eso no es verdad.
-¿Eh?
-L-lo que quiero decir es... Que tal vez Hiyori sienta lo mismo.
Bu-bueno es que... Cada vez que ustedes están juntos se puede notar algo, algo de lo que cualquiera se daría cuenta.
Pero si no le dices a Hiyori lo que sientes, tal vez eso se puede destruir.
Nunca podrás saber si fue un amor correspondido.
Si nunca lo intentas, nunca lo sabrás.-Yukine...
El dios estaba sorprendido por lo que su shinki le había dicho.
Yukine era su guía, sabía que podría confiar en él. Después de todo él siempre lo ayuda a comprender las cosas de mejor manera.-Está decidido.
-¿Uh?.- Pregunto el adolescente confundido.
-Le diré mis verdaderos sentimientos a Hiyori.
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
Espero les haya gustado.
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¡Sayōnara! (-o-)/ ♡
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¿Qué clase de sentimientos son estos?
FanfictionYato. Un dios menor sin hogar. Un dios que siempre viste con su típico jersey. Un dios con la personalidad de un niño pero en ocasiones se comportaba como un verdadero adulto. Un dios que se ha enamorado de una humana, Hiyori. Él mismo se da cuenta...