-Hmm... ¿Cuál debería ponerme?.- Se cuestiono a si misma la mitad ayakashi.
Hiyori se encontraba sola en su habitación donde buscaba en su clóset que atuendo ponerse.
-Tal vez debería ponerme mi vestido rosa.- Dijo.- No, no. Mejor el azul celeste.
No tampoco... Tal vez el...
¡No puedo decidir!.- Dijo para después correr y lanzarse hacia su cama.-¿Por qué es tan difícil?.
¿Por qué lo era? Yato la había invitado a una cita. Nada raro.
Bueno tal vez un poco. Es difícil saber si el Dios realmente sabe lo que es una cita.-Tal vez también Yukine vaya.- Dijo la chica de ojos violeta mirando hacia el techo.- Si... No hay nada por que preocuparme.
Pero a pesar de eso, se sentia un tanto extraña. "Una cita con Yato", esa frase no salía de su cabeza.
Era la primera vez que ambos iban a salir solos, sin la compañía del shinki del dios.
Ambos hablarían sobre cualquier cosa, caminarian por la cuidad, lado a lado.-Ahora que lo pienso... Creo que no se nada sobre que es realmente tener una cita...
Una cita...La chica se dirigía hacia la estación de tren donde se encontraría con el Dios.
Espero debajo de un reloj, justo donde habían acordado.-Llegue quince minutos antes. Bueno no creo que Yato tarde.- Se dijo casi mormurando.
-¡Hiyori! ¡Por aquí!
La chica volteó y vió a Yato correr hacia ella mientras movia su mano de un lado a otro.
Se sorprendió al ver que el dios no iba con su típico atuendo. Esta vez vestía con una camiseta de manga corta anaranjada y unos jeans azules. Incluso esa vez iba con su cabello azabache atado en una pequeña media cola.-Lamento... Haber llegado tarde.- Dijo Yato intentando recuperar la respiración.
-¿Tarde? ¿De que hablas? Llegaste antes.
-¿En serio? Y Yukine reclamandome que se me hacia tarde.- Dijo mientras miraba el reloj.
Al decir eso, Hiyori se dio cuenta de algo.
El shinki del dios no lo venía acompañando. Eso le pareció extraño.-Entonces si Yukine-kun no está aquí... ¿Significa que en realidad es una cita? ¿¡Realmente es una cita!?.- Se pregunto a si misma en su mente.
-Hiyori ¿Te encuentras bien?
-Estoy bien...- Dijo un poco sonrojada.
-¡Bien! Deprisa, vamos a divertirnos.- dijo en seguida para tomar su mano y entrar al bagón del tren.
-S-si.- Dijo aun más sonrojada.
Ambos se encontraban en el bagón del metro mientras platicaban animadamente.
-Y entonces... ¿A dónde te gustaría ir?
-Bueno... Ahora que lo dices no lo había pensado.
-¡Vamos al cine!
-¿Cine?
-Si, bueno. Es la primera vez que salimos solos tu y yo... Y creo que ir al cine sería agradable...- Dijo el dios poniendo una mano en su nuca y con la cara enrojesida.
-S-si... Creo que estaría bien...- Le respondió Hiyori desviando la mirada.
Finalmente los dos chicos llegaron al lugar acordado.
Y fue así entonces donde ambos veían la cartelera.-¿Hay alguna que te agrade Yato?
-Hmm... No lo se...
La chica suspiró y volvió la vista hacia los anuncios de las películas.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué clase de sentimientos son estos?
Hayran KurguYato. Un dios menor sin hogar. Un dios que siempre viste con su típico jersey. Un dios con la personalidad de un niño pero en ocasiones se comportaba como un verdadero adulto. Un dios que se ha enamorado de una humana, Hiyori. Él mismo se da cuenta...