• IV •

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La segunda vez que te mandé mensaje, fue en Navidad de ese mismo año, 2015. Me acuerdo que me encerré en el baño, pensé lo que te diría, te lo envié y me quedé observando mi reflejo en el espejo. Mi cara no tenía color, mis ojos y boca estaban  abiertos. Temía de lo que pensaras de mí, temía que no me contestaras, pero no fue así.

Un rato después vi mi celular y tenía un mensaje tuyo preguntándome cómo estaba, diciéndome que tú estabas bien y que tu vida se estaba acomodando a la perfección. Algo que no olvidaré jamás fue que me dijiste que era maravillosa. Fue lo más lindo que pude haber escuchado en ese momento. Necesitaba escucharlo de ti, saber que pensabas de mí. Al ver que me dijiste eso, me ruboricé y no paraba de sonreír. Fue el mejor regalo de Navidad que alguien me pudo haber dado. No pude evitar sonreír.

Pensé que esa sería la última vez que habláramos por la pena que me daba mandarte mensaje, pero no fue así...

¿QUÉ SENTIRÍAS SI TE DIJERA QUE TE AMO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora