Y sigo leyendo nuestras conversaciones para sonreír un rato, sigo recordando tu imagen en mi mente. Sigo reviviendo momentos juntos en mi cabeza. Y sigo viendo espinas en las semillas que dejaste en mi corazón el día que te vi partir.
No puedo dejar de pensar en ti, eres mi droga y mi debilidad. Te necesito...
Gracias a ti pude creer que lo imposible no existe cuando se quiere algo. Yo te quise a ti, y mira en lo que te has convertido para mí después de dos años.
¿Sabes? Siempre me hago estás preguntas: ¿pasó por tu cabeza alguna vez?, ¿sentiste lo mismo que yo cuando te conocí?, ¿tendrás las mismas ganas de verme como yo a ti? ¿sabrás que te quiero y pienso muy seguido?
Son las preguntas que me atormentan cada día.
M, eres mi 11:11.
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¿QUÉ SENTIRÍAS SI TE DIJERA QUE TE AMO?
RomanceVeamos, no sé como les contaron la historia, pero la historia comienza mucho antes de que nos conociéramos M y yo [...] Ésta historia la escribí sólo para ti y sé que no todos la podrán comprender, inclusive me atrevo a decir que ni tú la podrías co...
