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Sabes, intenté olvidarte una vez y no pude. Quería sacarte de mi mente porque estaba casi segura que tu te habías olvidado de mí, pero simplemente me fue imposible, te convertiste en parte de mi vida.
Cuando ya no pensaba en ti, tenía miedo. Tenía miedo de olvidarte aunque quisiera hacerlo. Quería seguir sonriendo al recordarte y seguir contándoles a todos lo cursi que era por seguir queriéndote. No me podía rendir así de fácil. Temía ya no sentir lo mismo si te veía de nuevo, así que decidí no olvidarte y mantenerte en mi corazón aunque no te pasara lo mismo a ti.
Yo sabía que tu corazón pertenecía a una chica rubia con la que salías y en vez de enojarme por no tenerte, me puse feliz al ver que ella provocaba una sonrisa en tu rostro. Claro que al principio no me gustó la idea pero al ver la felicidad en tus ojos, todo cambió y lo acepté; acepté que los dos podíamos ser felices aunque no estuviéramos juntos pero que el día que nos volviéramos a ver, yo volvería a depender de este amor que llevó dentro por ti.

Tengo que admitir que cuando me enteré que ya no eran pareja me puse algo feliz, tal vez tenía esperanza en ese momento pero poco a poco la estuve perdiendo aunque no me gustara la idea.

No creo en la imposibilidad de las circunstancias, pero sé que es poco probable estar juntos, hay que ser realistas. Vivimos en distintos países, tenemos diferentes gustos.

Hay días que despierto con la esperanza de verte pronto, y hay otros que simplemente son tristes porque mi corazón se debilita. Solo sé que ver tu cara y saber un poco de ti, aunque sea indirectamente, me alegra el día.

¿QUÉ SENTIRÍAS SI TE DIJERA QUE TE AMO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora