Capítulo 8:No Me Beses en La boca

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*NARRA:ANNA*

Por fin a llegado el sábado y no dejo de pensar en que esta noche lucy estará conmigo, ya quiero que llegue el momento.

-Anna, ¿hoy vendrá tu amiga?-. Preguntó mi madre sacándome de mis pensamientos.

-Si, gracias por dejarla quedar hoy-. Respondí con una gran sonrisa.

-¿Solo se quedará hoy?-. Preguntó mientras terminaba su cereal.

-Sólo la he invitado para hoy-. Respondí mirando hacia ella.

-La casa se siente algo sola, deberías invitar a más personas-. Dijo mirando hacia mi.

-Me gustaría invitar a Rebecca y Elizabeth, pero Lucy aún no las conoce y podría ser algo incómodo-. No quiero que se sienta fuera de lugar ni nada así.

-¿Qué edad tienes?-. Miro mi rostro y sonrió.

-¿Que significa eso?, sabes perfectamente mi edad-. No se que es lo que se trae preguntándome por mi edad.

-Existe un momento en la vida en la que llegaras a sentir como si tu cuerpo se calentara, pero no tendrás fiebre, y sentirás un deseo de estar con alguien-. Estaba mirándome raro mientras decía todo esto.

-Espera.. Esto es demasiado incomodo-. Mire hacia el suelo apenada.

-Nunca es fácil aceptarlo-. Sonrió y se quedó en un profundo silencio.

No se que es lo que pasa, ella nunca se pone así, seguro solo lo hace para molestarme, si, seguramente es eso.

-¿Porqué me preguntas esto?-. Mire hacia el suelo y luego hacia su rostro, intente sonreír para no parecer nerviosa.

-Cuando crees que has encontrado todas las respuestas, la vida te sorprende cambiando todas las preguntas-. Fijó su mirada en la mía, pude sentir que veía hasta lo más profundo de mi alma.

-Eso es algo hermoso-. Mi madre nunca dice cosas así, tal vez hoy se siente bien consigo misma y va a empezar a hacer poesía o algo así.

-¿Verdad?, lo vi en un Anime, fue hermoso cuando lo escuche y repentinamente lo recordé-. Su rostro se lleno de felicidad y una sonrisa adorno su rostro.

-Deberías dejar de ver Anime, ya eres algo mayor para ver eso-. La mire directamente con desanimo, parece que no hará nada poético o algo así.

Después de un tiempo comencé a pensar en todo lo que haríamos esta noche, después de todo no tengo demasiados amigos y nunca nadie se había quedado en casa, tal vez debería preparar algo para cenar, tal vez debería buscar algún video juego o simplemente esperar a que llegue y ver que pasa.
Al pasar un tiempo en mi habitación, recordé lo que me había dicho antes de terminar la llamada "No dormiré en el suelo", eso quiere decir que tal vez quiera dormir conmigo... O tal vez.. Solo fue algo que dijo sin pensar.
De un momento a otro llaman a la puerta.

-Anna, tengo algo que darte, ¿podrías abrir la puerta?-. Era mi madre, se escuchaba algo nerviosa.

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