¿Cómo Pasó?

Capítulo 4:Una Linda Francesita

*NARRADOR OMNIPRESENTE*

Es el primer día de clases en la preparatoria Aoba, y no muy lejos de ahí, hay una joven llamada Lucy Le Brun.

Lucy se levanta de un salto de la cama, ya que hoy comienza su nueva nueva vida en un país extranjero. Se dirige hacia el armario y rápidamente toma una blusa roja de mangas largas color negras y un pantalón ajustado color negro, se inclino para buscar debajo de la cama unas botas negras que Comunmente llevaba puestas.

*NARRADOR:LUCY*

Al llegar a el instituto sentí como si estuviera entrando en un mundo totalmente diferente a lo que he visto hasta ahora.
Después de pasar un rato caminando me di cuenta en que aula estaría, así ya no me sentía tan fuera de lugar, pero nunca espere que la primera clase que tendría sería francés, no es como que me molestara, pero siempre lo he hablado así que no quiero destacar demasiado.

Al iniciar la clase la profesora pidió a cada uno de nosotros decir nuestro nombre, edad, pasatiempo favorito y género de música favorita.
Pensé en algo así como "Esto será aburrido", pero al girar mi rostro pude ver que había una chica a mi lado que estaba mirandome a detalle.
Esta chica se ve muy linda e interesante probablemente me llama solo un poco la atención saber sobre ella.
Después de compartir miradas por un rato, era su turno de hablar ante la clase y estas fueron sus respuestas.

-Anna Ponce, 15 años, leer libros y le gusta la música con mensajes sin importar el género.-

Después de dar sus respuestas se volvió a sentar y hubo un momento en el que no volteo a mirarme, así que intente iniciar una conversación.

-Oye, no hablas mucho, ¿cierto?.

-No,no mucho.

-Yo tampoco, no conozco a nadie.- No quiero dejar que la conversación termine aquí.

-Sé como se siente, mis amigas no quedaron en la misma clase que yo, así que de cierta forma estoy igual.- Acerco su banca un poco en dirección a la mía.

-¿Qué libros has leído?, hace un momento escuché que te gusta leer libros.

-"Luz de luciérnaga, ¿Quién mató a Alex?, Hush-hush", y la lista es larga para decirla completa.- Sonrió de una forma sencilla pero amable.

-¿Podrías recomendarme algún libro?.

-Deberías de leer "El huevo de la cabra negra".

Antes de que nuestra conversación continuará mi turno de presentarme llegó.

-Soy Lucy Le Brun, tengo 16 años, me gusta escuchar música y la música que me gusta. . . La verdad no tengo un género en especifico.-

-Es un gusto tener a una pequeña francesa aquí.- Comentó la profesora justo antes de que pudiera sentarme.

-Muchas gracias por notarlo.- Respondí con algo de alegría.

-Cualquiera lo abría notado, por tu acento o por tu lindo color de piel.
-Gracias.

Tome asiento y seguí con la conversación que tenía con Anna.
-Ese libro ¿De que va?.

-Pueh. . .la historia gira en torno a la relación de un joven y su madre, la cual es una brutal asecina conocida como la cabra negra, a pesar de que el hijo está disgustado con las acciones crueles de su madre; comienza a descubrir que existen los mismos impulsos depravados dentro de el.

-Se escucha muy interesante, lo leeré al llegar a casa.

-¿Estaría mal si te llamó Francesita?.

-Eso sería raro, mejor no lo hagas.

-Entonces serás la señorita Le Brun, ¿de acuerdo?.

-Solo llámame Lucy

El tiempo pasó volando y el timbre sonó haciendo que diera un pequeño salto del susto.
Varias horas después llegó la hora del receso, decidí en quedarme dentro del aula ya que así podré hacer las tareas que han encargado hasta el momento y así no tendré que hacerlas en casa.
El tiempo pasó tan rápido que para cuando me di cuenta ya sólo faltaban cinco minutos para que el receso terminará, sentí las piernas tan pesadas como si estuvieran cubiertas en concreto, así que comencé a caminar un poco para quitar la sensación.

Al terminar el día, es la hora de ir a casa, pero antes de irme giro la cabeza hacia la banca de al lado esperando a ver a Anna y así fue.

-¿Estarás ocupada hoy-. Fue una pregunta muy inesperada,pero no pude contenerme de preguntar.

-Si, iré a casa de mi padre-. Su voz se notaba diferente.

-Ya veo, dame tu teléfono-. Sonreí intentando contagiar la sonrisa.

-¿Esto es un asalto-. Me miro por un momento y luego río a carcajadas.-Dame el tuyo, apuntare mi número-. Acerco lentamente su mano hacia mi.

-Eres muy divertida-. Saque el celular del bolsillo y se lo entregué

-Deberías de llamar hoy-. Colocó el celular en mi mano y luego se marchó.

Al parecer nos divertiremos en un futuro cercano. . .