Un recuerdo doloroso

Capitulo 10: El desahogo de un alma.

Las cosas para Eve se podria decir que iban regulares, la mayor parte del dia su mente se encontraba ocupada con la escuela y su trabajo, pero aun si han pasado algunos meses por la noche su menlancolia la absorbia, entregandose a un llanto ahogado por su almohada, los extrañaba, extrañaba su vida en Francia, extrañaba a los que consideraba sus amigos, dejo que el odio la consumiera en ese momento.

Ella creia que era cautelosa, pero su hermano la escuchaba noche tras noche, y no tenia ni idea de como ayudarla y eso le partia el corazon mas que escucharla sollozar.

Un nuevo dia comenzo para Eve, antes de salir de casa su hermano le recordo que pasaria por ella a la escuela, alo cual solo asintio y partio, en su camino se encontro con Subaru y Mika quienes muy alegres la saludaron.

Mika: ¡Buen dia, Eve!

Subaru: Buenas...

Sucrette: Hola chicos

Mika: ¡Oh my! Eve rapido acompañame

Sin darle tiempo de reacionar a Subaru, Mika tomo la mano de Sucrette y salio corriendo literalmente de ahi, el centro de enlace La Salle era una escuela muy prestigiosa en la ciudad, por lo tanto esta era muy grande y la candidad de alumnos alta, despues de recorrer varios pasillos y escaleras, sortear a los alumnos, chocar con algunos de ellos y llevarse el grito de uno que otro maestro, llegaron a la azotea, la cual despues de revisar esta se encontraba vacia.

Sucrette: Mika que ha sido todo esto.

Mika: Pero es que mira el estado en el que vienes

Sucrette: ¿Mi estado? Bueno te recuerdo que me haz hecho recorrer mas de medio instituto corriendo aun estoy esperando a uno de mis pulmones creo que se quedo en la segunda planta.

Mika: Vamos no exageres, pero ya hablando en serio. Deberias dejar de llorar todas las noches.

Sucrettre: ¿Llorar?

Aunque quisiese hacerse la loca, como es que ella se habia dado cuenta, si se aseguraba de que no se le notara.

Mika: No te hagas que la virgen te habla, siempre lo he sabido la hinchazon no desaparece con el maquillaje.

Sucrette: Asi que siempre lo haz notado.

Mika: Su, he sido paciente queria que tu me cotnaras lo que te aflige, pero simplemtne no te abres.

Sucrette: No es de tu incumbencia.

Mika: Vamos, ven sientate, a veces es mejor decir nuestros pesares...

Sucrette: ¡No te metas Mika! ¡No es asunto tuyo!

Mika: ¡Lo es! Eres mi amiga, quiero comprenderte y ayudarte.

Sucrette. Tu no eres mi amiga.

Mika: Claro que lo soy

Sucrette: No lo eres, eso no exite, hoy dices ser una amiga y el dia de mañana en vez de aclarar algo, simplemente me daras la espalda.

Mika: No todos somo iguales.

Sucrette: Iguales o no, no pienso correr el riesgo.

Mika: ¡No dejare que te vayas!

Sucrette: ¡Sueltame!

Mika: ¡No! Que tengo que hacer para que me creas.

Sucrette: No hay nada que hacer, solo dejame ir.

Mika: No quiero dejarte ir.

Sucrette: Te digo que me sueltes, solo eres alguien infantil y con aire en el cerebro.

Un ruido sordo se escucho en esa azotea, la cara de Sucrette mostraba asombro, mientras que por el rostro de Mika, se deslizaban las lagrimas, la mejilla de Sucrette comenzaba a tornarse de color rojo.

Mika: Podre ser infantil y cabeza hueca pero hago esto porque te quiero, tu no puedes seguir viendo a los demas como personas que solo quieren hacerte daño.

Sucrette comprendio lo que Mika decia pero ¿Se encontraba lista? y aunque no lo estuviese lloro, lloro todo lo que tenia en su corazon, lloro lo que todas las noches contuvo, Mika estaba ahi consolandola y escuchando una historia que le oprimia el corazon.

Las clases del dia llegaron a su fin, ninguna de las 2 se presento a ninguna, les esperaba un buen castigo a ambas, bajaron de la azotea.

Subaru: Chicas que sucedio en donde estuvieron todo el dia

Mika: Cosas de chicas Subaru

Subaru: ¿Que? Esa no es una respuesta.

Sucrette: No te preocupes Subaru, no ha pasado nada malo.

Los 3 salieron del colefio en su salida se toparon con un auto negro dentro de este se encontraba Eriol.

Eriol: Vamos enana, sube.

Sucrette: ¿Enana? ¡Jumn!

Mika y Subaru se aguantaban la risa, no se esperaban esa clase de puchero por parte de Eve.

Mika: Pff... anda ya vete... E N A N A... ja ja

Sucrette subio al auto no sin antes devolversela a Mika

Sucrette: Sere enana pero nunca un ¡Hobitt!

Mika: ¡Eeh!

El auto partio dejando a Mika con una cara de poker

Mika: ¡Eveeeee!!!