capítulo 7

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Tres meses han pasado, de la mejor manera posible debo de admitir, visito a Marinette como Chat Noir cuatro veces a la semana, el resto del tiempo paso con ella en mi forma civil, sus nervios con Adrien han desaparecido, al punto que ya ambos podemos entablar una conversación, claro que no evita que yo en ocasiones me ponga nervioso, pero en ese caso ella ríe ligeramente, supongo que por que le recuerdo a ella hace casi cuatro meses.

Hoy tenía una “Salida” con ella en la tarde, pues tenia planeado decirlo finalmente.

Le diría a Marinette que fuese mi novia.

Quiero estar con ella sin que nadie me moleste, sin que nadie me interrumpa, y para eso cuento con la ayuda de muy buenos amigos... Una pareja de morenos, muy buenos amigos realmente. Ellos me ayudarán para que mi declaración salga tal como quiero, luego cuando tenga la seguridad suficiente, le dire a Marinette que soy su tonto gato fastidioso, como ella me llama en broma.

—Bien, repasemos el plan.— dijo Alya sacandome de mis pensamientos, estábamos en hora libre y Marinette fue a la biblioteca a buscar un libro que Nino le recomendo, pero solo era una distracción. Alya acomodo sus lentes y miró su teléfono.— Te encontraras a Marinette en el Ponst Arts exactamente a las 4:30 pm.

—Correcto.— asentí con una mano en mi nuca, estaba un poco nervioso.

—Bien, según la revista “consejos juveniles” tres simples pasos para la declaración perfecta.— me enseño una foto y Nino solo escuchaba.— Paso uno, escoge un lugar romántico.

—El Ponst Arts, el segundo lugar más romántico de París.— dije, con Nino dandome la razón.

—Paso dos, llévale un hermoso ramo de flores, si eres un chico mas simple, una rosa es suficiente.— agregó leyendo el artículo.

—Bro, que haras... ¿Un ramo completo, o una sola rosa?— cuestionó Nino acomodando su gorra.

—No lo se, pensaba un ramo de rosas azules, vi unas en una floristería cerca de la escuela, y me recuerda al color de sus ojos.— suspire bobamente, Alya chasqueo los dedos para regresarme a la tierra.

—Estas muy enamorado tonto, solo me alegra que vieras realmente quien es Marinette, y que le dieras su leccion a Lila.— rió, recordando cuando rechaze a Lila, frente a media escuela hace tres semanas, desde ese dia no se le ha visto, supongo que regreso a su casa o simplemente la pena no de la deja salir.— Dejando de lado eso, ¿cuando compraras las rosas?

—Pensaba comprarlas ahora, y rápidamente llegar al lugar y esconderlas cerca de donde le dire todo a Mari.— explique.

—Tendras que ser muy rapido para llevar todo a tiempo, tendras que correr a la tienda y luego al punto final.— agrego mirando un mapa.— Esta bastante lejos, pero la ruta 32A te llevara en 35 minutos exactos.

—Seguro.— claro Alya, es obvio que Chat llegara en 10 minutos o menos.

—Bien, paso tres y el mas importante, habla con el corazón, dile que la amas y las razones.— dijo entregandome una pequeña nota.— Te puse lo que llevas mencionado mas de dos semanas, el porqué la amas y las demas razones, que en lo personal lograron que vomitara arcoiris.— se burlo a lo que Nino rió “disimuladamente”

—Gracias por todo amigos, espero que Mari acepte.— murmure  sonrojado, recibí un codazo por parte de Alya.— ¡Oye!

—¿Eres tonto o te haces? ¡Conozco a Marinette como si fuera una hermana! Es obvio que aceptara.— exclamó Alya sumamente felíz.

—Apoyo moral nena, no insultos a grandes escalas.— rió Nino, ganándose un codazo de ella también.

—¡Callense, ahí viene Mari!— regaño señalando su cabellera azabache desde la entrada.

Te echo una mano gatito? [Marichat, Adrinette] Terminada (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora