capítulo 9

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El molestoso despertador comenzó a sonar, mas y mas fuerte con el pasar de los minutos, estire mi brazo y apague ese infernal sonido, con mis manos frote mis ojos para quitarme la pereza... O al menos intentarlo, me senté y mire los números de color rojo que marcaban la hora en el despertador.

7:21 am

Era temprano, y me daba suficiente tiempo para arreglarme y despertar a los chicos, contando que dormí dos días, y lo que pase de este, significa que Marinette lleva dos semanas y tres días desaparecida. Suspire, sacudí mi cabeza y con algo de agua me quite la pereza del todo. Una vez me aliste, desperté a Plagg con un trozo de queso, el desanimado lo tomó y comenzó a comer lentamente, no me gusta verlo así pero es lógico, si el amor que le tiene Plagg a Tikki, es el mismo que le tengo yo a Marinette..

Lo entiendo perfectamente...

—Vamos Plagg, despertemos a todos.— este asintió y sentado en mi hombro nos dirigimos a los cuartos de invitados.

Camine por los largos pasillos, llegando a la primera habitación, toque un par de veces y escuché un bostezo, supuse que era Nino.

—Hola Nino, hora de despertar, tenemos un largo día por delante.— dije.

—Salgo en 15 minutos.— bostezo este.

Solo hice un sonido de afirmación y me dispuse a despertar a Alya, llegue al otro cuarto, tocando nuevamente la puerta dos veces.

—Hola Alya, hora de despertar, tenemos un largo día por delante.— repetí, de inmediato escuché como abría una puerta.

—Salgo en breve, me estoy arreglando.— respondió, y por como hablo supuse que se estaba cepillando.

Ya despertando a los chicos me encamine al comedor con Plagg volando a mi lado, ahí me encontré a Nathalie, aun me cuesta creer que ella este involucrada en esto, pero si las cosas pasan... Es por algo.

—Hola Adrien... ¿Cómo estas?— preguntó.

—Un poco mejor Nathalie, físicamente hablando claro.— suspire.

—Tranquilo Adrien, la vamos a encontrar, todo se solucionará.— solo asentí y ella ordeno cuatro desayunos, para cuando los trajeron, Nino y Alya ya habia bajado.

Desayunamos en silencio, pues siendo honesto, no tengo nada de que hablar que no sea de la desaparición de Mari, y el hecho de que voy a matar a Gabriel una vez regrese a esta maldita mansión. Una vez terminamos nos encaminamos a la salida, fue cuando tuve una pequeña corazonada, me detuve en seco y decidí ir al cuadro de mi madre.

—¿Adrien a donde vas?— pregunto Nino, no respondí y ellos decidieron seguirme.

Llegue al enorme cuadro de mi madre y lo corrí, detrás de este estaba la caja fuerte de aquel día, por alguna razón algo en mi decía que tenia que abrir esa caja.

—Plagg, ¿puedes abrir esta caja?— cuestioné, este asintió y traspaso la enorme caja.

—Adrien, ¿Qué sucede...? ¿Y esto?— inquirió Nathalie confundida y asombrada.— No conocía esta caja fuerte...

—Yo solo la vi una vez, y acabo de tener un presentimiento que me obliga abrirla.— agregue, ella suspiro.

—Esta cerrada, como la abrirá-...— guardo silencio al ver como Plagg salía de esta, dejándola abierta.— Eso responde mi duda...

Comencé a mirar, esta vez de manera detallada y algo llamo mi atención, un lindo broche de color verde, parecido a una cola de pavo.

—Adrien... Toma ese broche.— dijo Plagg, yo le observe intrigado.— Estoy seguro que ese es un Miraculous.

Te echo una mano gatito? [Marichat, Adrinette] Terminada (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora