Saltaba entre los tejados, con rumbo al cuarto de mi princesa de cabello azabache, la tarde estaba tranquila, algo fria pero eso no era obstáculo, pensaba encontrar algo que me llevase a recuperar a Mari, tal vez en su cuarto encontrase alguna pista que me llevara a su paradero. Llegue a su balcón, aspirando el aroma a lirios y geranios de sus pequeñas plantas, una sensación de vacío me oprimió el pecho, y el nudo en mi estomago se apretó de tal manera que me dolía mas que cualquier otro golpe recibido.
Deje de lado esa sensación, y abriendo su pequeña puerta entre a su cuarto, todo estaba extrañamente ordenado, y no lo digo porque Marinette fuera una chica que le gusta el desorden, lo digo porque a pesar de haber desaparecido, no hay nadie que pueda haber venido y arreglar su cuarto, ya que dudo mucho que su madre quiera poner un pie en su cuarto. Camine con cuidado cuando sentí que pise algo, observe y era el muñeco de Chat Noir que Marinette hizo para la pequeña Manon, se me hizo extraño que estuviera en el suelo, pero decidí pensar que no era nada importante. Observe su escritorio, su diván, incluso su cama... Nada, no había señales de algo que me diera una pista, o me confirmara las palabras de Nathalie. Estaba dispuesto a irme, cuando escuche que la puerta del suelo se abría, pensé que era Sabine, o incluso Tom... Pero casi me caigo de espaldas a ver de quien se trataba.
Era Marinette, con una bandeja de galletas.
—¡Chat!— exclamo, yo seguía de pie, aun tratando de asimilar las cosas.— ¿Hace cuanto llegaste? ¡Te dije que tocaras cuando entres! Un día de estos me mataras del susto.
Dejo la bandeja en su escritorio, yo retrocedí unos pasos y me apoye en su diván, mi corazón estaba desbocado, lo sentía golpeando en mi pecho, y el flujo de sangre en mis oídos, si esto era un sueño, necesitaba que se acabara lo antes posible.
—¿Chat? ¿Sucede algo? Te noto pálido..
—¿Marinette, en serio eres tu?— pregunte en voz baja, aun convencido de que esto era un sueño.
—Si claro que lo soy ¿Qué pasa? ¿Hay problemas de nuevo con tu vida?— pregunto en un susurro.
—¿Cómo escapaste?— pregunte, decidí llevar una mano a mi mejilla, pero el ardor y la punzada que me produjo el pellizco, me llevo a creer que no estaba soñando.
—¿Escapar? ¿De que hablas?— inquirió confundida, se acerco y me levanto la mirada.— ¿Te ha pasado algo? Parece como si hubieras visto un fantasma.
En cierto modo si estaba viendo a un fantasma, pero ¿que significa todo esto? Significa que todo este tiempo tuve... ¿Una mala pesadilla? Recuerdo que me levante y mi mañana estuvo igual a los días anteriores antes de que todo pasara, no vi a Nathalie, ni a Nino y mucho menos a Alya, pero supongo que porque me levante mas temprano que todos. ¿Sera que todo fue producto de mi imaginación? Como la pesadilla de aquella vez? Sinceramente... No entendía nada.
—¿Chat?— pregunto de nuevo y me levantó el rostro, sus manos en mi rostro se sentían cálidas, sin saber porqué exactamente comencé a llorar.—¡Chat! ¿Por qué lloras?
—¿En serio eres tu?— pregunte, aun tratando de descifrar el lío que mi mente me habia jugado.
Marinette ladeó la cabeza, mientras yo trataba de entender mi al rededor, ella trataba de entenderme, sin pensarlo mucho la abrace, esa sensación de estrecharla en mis brazos, de tener su cabeza, ya sea en el hueco de mi cuello donde su respiración me hacia una leve cosquilla, o en mi pecho, donde yo le daba seguridad, esta vez la deje en el hueco de mi cuello, para todavía convencerme de que nada de esto era mentira, de que todo lo que habia pasado habia sido solo una pesadilla...
Una de las peores de mi vida.
—Dime que esto es real.— susurre, la sentí temblar contra mi cuerpo.
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Te echo una mano gatito? [Marichat, Adrinette] Terminada (Editando)
FanfictionCuándo Chat cree estar solo, una chispa de esperanza se enciende en su corazón, una chica que el considera normal le ayuda cuando mas lo necesita, Marinette no esta consciente de que el gatito sabe su secreto, pero aun así, ambos forman una gran ami...