RYDEN TRASH NOT TREASURE

Vivir juntos I

Ryden es...

El tipo de pareja que cuando están listos para pasar al siguiente nivel en su relación, vivir juntos, lo manifestarían así:

Brendon:

―Brendon todo esto es asombroso, el restaurante, la cena, tú!― Ryan exclamó sin poder borrar la sonrisa que se había plantado en su rostro desde que había visto a Brendon por primera vez.

―Pero... ¿A qué se debe todo esto?― pregunto intrigado.

―Ry, cuando uno esta con la persona que más ama en la vida, no es necesario tener o encontrar un motivo para celebrarlo― explicó Brendon deteniendo su caminata estratégicamente en el punto más bonito del parque.

Después de su maravillosa cena digna de una estrella Michelín, habían decidido caminar un poco aprovechando que la noche aún era joven y para disfrutar la luminaria navideña del parque.

―Además aún no es todo, también te traje un regalo― continuo.

Sacando de la bolsa interior de su saco una pequeña caja color turquesa, que le tendió a Ryan con su radiante sonrisa.

Ross dudoso de su contenido soltó a Brendon para abrir con manos temblorosas la cajita, donde en su interior albergaba una llave; teniendo por fin una idea de adónde iba todo el asunto volvió a mirar a Brendon.

Este esperó unos segundos antes de hablar ya que estaba más entretenido admirando la fotografía mental que se había hecho de Ryan, ya que gracias a la luminaria sus ojos color caramelo lucían extremadamente brillantes con destellos naranjas, que sólo podía apreciar cuando estaban juntos y sabía que Ross era feliz.

―Es la llave de mi casa, o bueno una copia, llevamos juntos un año y pensé... ¿Por qué no?... Lo amo, él me ama, es tiempo de subir un nuevo nivel ¡vivamos juntos!― explicó por fin.

―Que dices, ¿Quieres vivir conmigo, Penny Lane y Bogart?― hizo la pregunta estrella.

Ryan nego aún sin creer lo afortunado que era por tener a Brendon como novio.
Sonrió ampliamente acortando la distancia que los separaba de poder abrazarse y besarse cómo Dios manda.

―¡Si, claro que si!― asintió emocionado para confirmarlo aún más.

Y como dos imanes se unieron en un lento y cálido beso, disfrutando de cada detalle y textura que ya se sabían de memoria y que amaban recordar a cada momento.