Papá por Accidente » Dylan O'Brien

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Hey, Dylan, despierta vamos.

Un sonido molesto se escuchó haciendo que comenzara a abrir mis ojos listo para agradecer a quien me había despertado de tan horrible pesadilla.

Tan solo recordaba haber ido a la oficina de Matt por algunas cosas, haber vuelto aquí, sentarme en su sofá, y supongo que me habré quedado dormido ya que de ahí en adelante, tan solo recuerdo aquella horrible pesadilla. Tallé mis ojos abriéndolos del todo dejándome ver a un Matt con el ceño fruncido frente a mí.

—Al fin, creí que no despertarías —dijo, soltando un suspiro mientras se ponía de pie ya que permanecía en cuclillas.

Fruncí el ceño levantándome del piso. ¿Cómo rayos había llegado aquí?

—Gracias por despertarme Matt —solté un bostezo—. Estaba teniendo una horrible pesadilla, una mujer me llamaba diciéndome que tenía que pasar por mi hijo.

Reí negando por aquello. ¿Por qué había soñado aquello? Era ilógico.

—Mmm... ¿Dylan? —asentí en dirección a Matt quien me miraba—. Eso no fue un sueño, en realidad si pasó.

Sentí como todo comenzaba a dar vueltas y mis nervios volvían.

—Matt, no juegues así, no es divertido —gruñí, mirándolos.

Él negó, acercándose a donde estaba mi móvil, lo tomó para luego acercarse a mí.

—Mira —sostuvo el móvil frente a mí, dejándome leer aquel mensaje que pensaba había sido creación de mi mente.

Tomé el móvil leyéndolo de nuevo.

—No no no —comencé a negar—. Yo no tengo un hijo, ni siquiera tengo novia, bueno no es como si ninguna chica quisiera estar conmigo es solo que no me gusta enrollarme tanto en eso de "te amo" e ir a todos lados juntos, ella negándome to...

—Dylan, te estás saliendo del tema —comentó, mirándome con el ceño fruncido.

Matt odiaba el hecho de que yo aún no podía sentar cabeza y tomar una relación en serio, decía que ya no era un adolescente como para seguir así.

Suspiré y mirando de nuevo aquel mensaje con aquella dirección, negué—. Yo no iré, tal vez y solo sea una broma y al momento de ir nos suceda algo, no, no iré.

—Bueno, tienes razón —concordó Matt—. Pero ¿y si no es una broma? Qué tal que si es enserio.

Lo miré ceñudo—. Matt, yo no tengo un hijo.

Rodó los ojos negando—. Si eso lo sé, o bueno, eso creo—dudó—. Pero a lo que me refiero es ¿y si alguien se equivocó de número y nadie más que tú puede ir por el bebé?

—Pero, nosotros no podemos ir ¿y si sus padres se enojan al verme con su hijo? ¿ y si me golpea y destruye mi cara? —sentí un ardor en mi mejilla derecha, Matt me miraba con molestia.

—Dylan deja de pensar por primera vez solo en ti ¡piensa! —Rascó su nuca mientras hacía una mueca—. Por lo que logre escuchar la madre del bebé no responde a su móvil, tu eres el único a quien a recurrido aquella señora pensando que tú eres el padre del bebé, por lo que ¿si nadie más va por él? No sabemos cómo sea la persona quien lo cuida, tal vez no le llegue a importar tanto y lo deje.

Al igual que él comencé a rascar mi nuca mientras pensaba. La idea que decía era un poco lógica pero a la vez no para mí, pero ¿y si Matt llegaba a tener razón? ¿Y si quien lo cuidaba no le importaba nada y lo dejaba solo? Me sentiría culpable siendo el único que puede ayudarlo.