— ¿Acaso crees que te dejaría tan fácilmente? —pregunte con un tono juguetón.
— No —respondió con el mismo tono juguetón que yo— Pero...
— Pero nada, tenemos que buscar a Malen. Sin excusas —dije con un semblante serio.
— Esta bien, supongo que no quieres perder el tiempo conmigo —dijo haciendo un puchero.
— Ya enserio ¿Podrías quitarte de encima mio?.
— Jajaja, esta bien —finalmente se quito y me dejo levantarme.
Me senté en el borde de la cama y Junjei se sentó junto a mi, él me tomo de la mano y me acompañó hasta la puerta. Nos dirigimos hacia donde se encontraban los demás, cuando nos vieron entrar todos me vieron y luego vieron a Junjei y esbozaron una sonrisa picara, supuse que probablemente Trixi o Eli les dijeron algo. Mis babosas se acercaron a mi, pero cuando me vieron estallaron en risa ¿Qué les sucedía? No entendía cual era el chiste.
— ¿Qué? —pregunte algo desconcertada.
— Nada, Sol ¿Aún no te has visto en un espejo? —me preguntó Trixi.
— ¿Qué?... ¿Por qué? —pregunté sin entender que era lo que pasaba.
Una de mis babosas me llevo un pequeño espejo, no veía cual era el problema hasta que me fije en mi cuello, tenía algunas marcas en el, mire a Junjei y él sólo se encogió de hombros ¿Tenía que hacer eso?. Rápidamente acomode mi cabello para que no se notaran las marcas, pero no funcionaba muy bien.
— ¿Acaso no podían esperar un poco más? —se burlo Trixi.
— Que pesada —me queje.
— ¿Eh? —dijeron todos al mismo tiempo.
— Es solo una expresión. Cambiando de tema ¿Cuando empezaremos a buscar a esa bruja? El tiempo corre, y ya perdimos mucho —dije pensativa.
— Pronto quisiera saber ¿Como la buscaremos? —dijo Pronto.
— Y si la buscamos a la antigua —dije animada al recordar una manera de encontrar a Malen.
— ¿Y como sería eso? —preguntó Eli.
— No lo recuerdo muy bien, necesitó preguntarle a alguien que sepa más sobre el tema —dije nerviosa al recordar quien era la única persona que sabia sobre eso.
— ¿Hablas de tu amigo Mateo? —pregunto Kord.
— Eso quisiera —di un largo suspiro antes de continuar— Me refiero a Alicia.
— ¿Y quien es Alicia? —me preguntó Trixi.
— Es...mi madre —dije entre dientes.
Todos estallaron a carcajadas, aunque yo no le veía la gracia. Eso sería algo demasiado complicado, después de todo ella aún no sabía todo lo que sucedió con Malen, no quería imaginar lo que me diría por haber desaparecido así de la nada.
— ¿Tienes miedo de hablar con tu madre? —me preguntó Junjei entre risas.
— No —dije de forma sarcástica.
— ¿Y cual es el problema? —me preguntó Trixi calmando su risa.
— ¡El problema es que ella no sabe que vine hasta aquí o sobre Malen!... ¡No quiero ni pensar en lo que me dirá! —exclame alterada.
— Ya tienes que calmarte ¿Enserio crees que sera tan malo? —me dijo Junjei.
— Jajaja si se pone así con algo como esto, ¿Como se pondrá cuando tenga que decirle que ella y Junjei son novios? —le envíe una mirada asesina a Kord por su comentario, él solo trago saliva.
— Sera mejor que la llame... Aunque ¿Qué tan malo puede ser el no encontrar a Malen? Después de todo ella aún no es la bruja más poderosa de todas —dije restándole importancia.
— ¿Como sabes eso? —preguntó Eli.
— Eh... Solo es intuición —dije nerviosa.
— ¿Okey? —dijo Eli no muy convencido.
— ¿Vas a llamarla? —me preguntó Junjei.
— Si, solo que saldré afuera... No es por nada pero sera mejor que sea yo quien le diga todo —dije mientras iba buscaba mi tablet, y recordé que debía estar en mi meca— ¿Donde dejaron mi meca?
— Esta afuera —dijo Kord.
— Sol, tenemos que hablar sobre... —no pude terminar de oír lo que decía Eli, ya que me apresure a salir afuera para buscar mi meca.
Cuando salí mi meca se encontraba a pocos metros del refugio de Junjei con las mecas de los demás, me acerque a mi meca y busque en un pequeño bolso que estaba en ella, hasta que encontré mi tablet. Cuando la tome di un largo suspiro antes de encenderla, cuando la encendí me dispuse a llamar a Alicia, la llame y espere por algunos segundos.
— Hola —me dijo Alicia desde el otro lado de la pantalla.
— Hola, Alicia —dije con un semblante serio.
— Ya te dije que no me llames Alicia, ¿qué ya no me llamarás mama? —me dijo con un tono de voz con el que podía saber que estaba molesta conmigo.
Ella era una mujer de unos 38 años, al contrario del mio su cabello era lacio de un color rubio más claro y lo llevaba recogido con un pequeño broche de color negro, por lo que podía ver ella usaba una blusa de color blanco con mangas hasta las muñecas.
— Mama... Yo... Agh... necesitó tu... ayuda —dije con disgusto, no me gustaba pedirle ayuda.
— Si ya me lo imaginaba. Considerando todo eso de que tratas de atrapar a una bruja, y que estas en las cavernas del ¿oeste?.
— No, ahora estoy en las del este. ¿Qué sabes sobre como atrapar a una bruja?.
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Hola
Lose, capítulo corto pero bueno.
Seguramente subiré otro a la noche
Bye
