Intocable Calidez
Todo parece un sueño, mis ojos apenas están abiertos, es como si mi mente estuviera en estado de reposo. Veo a la pequeña niña sentada comiendo una sopa sobre la gran mesa de madera oscura, sostenía a Isonade entre sus piernas, mientras tanto Emily está tratando de decirme algo. No puedo entenderlo justo ahora.
-¡Zai! –Emily levanta un poco la voz-.
-Disculpa –Vuelvo a masajear mis parpados con las yemas de mis dedos mientras el aturdimiento en mi mente disminuye-.
-Te preguntaba que debíamos hacer con Isonade.
-Sí, yo –bostezo-, no podemos hacer mucho, sabes que solo responderá a la pequeña.
-Pensaba en buscar a su familia y mandarla con ellos, ocultarla en alguna parte.
-Sabes que ocultarse no funciona tampoco, ¿ha hablado ya sobre algo?
-Nada. ¡Hey! –Le gritó a la niña- Lista para hablar.
La pequeña chica sólo le lanzó una enojada mirada a Emily y entonces le mostró la lengua en señal de burla.
-¡Serás malagradecida pequeño engendro! –Emily azotó sus manos sobre la mesa-.
-Tranquilas las dos –Digo-. Mira pequeña, si hubiéramos querido hacerte daño no estaríamos alimentándote. Sólo queremos saber dónde están tus padres y llevarte con ellos –Volteo mi silla a dirección de la niña mientras digo todo esto-.
La niña se calma un poco ante mis palabras y agacha su mirada, Emily regresa a su asiento y da un largo suspiro. Yo me levanto de la mesa a buscar a Raiji quien se hallaba en la sala de estar.
-Anda –Continuo hablando mientras regreso al comedor-, hay personas malas afuera que quieren lo que llevas contigo, sabemos que es especial. Esta es Raiji –Saco la espada de su funda un poco mostrándole su hoja oscura-, lamento si la use contra ti el otro día, pero pudiste habernos hecho daño, y es más difícil de lo habitual curar las heridas que propician.
-No va a decirnos nada Zai –Dijo Emily poniendo las manos sobre su cabeza-.
-Lo siento –Dice tímidamente la pequeña con la cabeza agachada-.
Emily levanta su mirada sorprendida, yo acerco la silla donde me hallaba sentado hacia la niña y pongo a Raiji entre mis piernas.
-Está bien, todos tenemos miedo a veces y hacemos cosas que pueden agredir a los demás –Le digo-. ¿Cómo te llamas?
-Danbi –Dice casi susurrando-.
-¿Qué edad tienes?
-Doce años.
-¿Dónde están tus padres? –Le pregunta Emily-.
-La última vez que los vi estábamos en la casa de mis abuelos, en Corea del Sur.
-¡¿Corea del Sur?! ¿Cómo rayos llegaste hasta aquí? –Contesta con sorpresa Emily-.
-Por mar, yo, realmente no lo sé. Droplet, ella debió traerme hasta aquí. Yo –Se detiene con cierto temor-, solo quería escapar.
-¿Quién es "Droplet"? –Pregunto-.
-La espada, así se llama –Contesta mostrándome a Isonade-.
-¿Puedes contarnos como llegaste hasta aquí? –Le pregunto mientras Emily y yo nos miramos asombrados-.
-Mamá y papá ya no están –Dice Danbi dejando salir poco a poco las lágrimas-. Ellos querían a Droplet, no pudieron arrebatármela, así que trataron de llevarme con ellos. Mis papás se molestaron y –Da una larga pausa-. Sólo quería salir de ahí.