NEREA
No sabíamos que hacer, estábamos paradas, mirando como las zorras se adentraba en el ginecólogo, cosa extraña, ya que aun no había llegado ni siquiera a un mes para hacer la ecografía. Desconfiando de ellas, mire a Laura y le hice una señal para que nos escondiéramos en el baño, donde allí, se podía ver con claridad las personas que salían de las consultas. Como unas grandes espías, nos escondimos en los aseos, dejando una fina línea para poder ver el exterior.
-¿Ves algo?-pregunté curiosa, esta negó con la cabeza.
-Nada, las muy Zeones, tardan.
-A lo mejor le esta haciendo un trabajo fino al ginecólogo...quién sabe-dije encogiéndome de hombros.
Laura, aguantando la risa, ladeó la cabeza, pero como era de esperar, se empezó a reír a carcajadas.
-Pobre...
-¿El ginecólogo? Lo sé, tiene que sentir sus bocas en su aparatito-dije fingiendo un escalofrió.
Laura se rio con fuerza, pero se callo de inmediato y se puso pálida, a tal punto que se podía camuflar con la pared que estaba a su lado.
-¿Qué ocurre?-pregunté curiosa, ella se aparto y me hizo una señal para que mirara.
Cuando lo vi, note como la sangre dejo de circular por mi cuerpo y un estúpido nudo en el estomago se apodero de mi.
-¿Qué mierda hacen aquí?-pregunté sin creerme la presencia de Marcos y Wren.
-No lo sé-dijo Laura sin creérselo.
Empecé a maldecir, estaba apunto de salir del baño, cuando vi que se fueron. A los pocos minutos, salieron las dos zorras, muy contesta y el ginecólogo, muy extrañado.
-Al parecer, las Zeones no han echo bien su trabajo...normal, ya tienen que estar cansadas de hacerlo-dije con una sonrisa fingida.
Cuando se fueron, salimos de nuestro respectivo escondite, antes de que pudiera cerrar la consulta, pare la puerta con el pie.
-Buenas, teníamos que preguntarle una cosa de las dos chicas que han salido.
-No puedo decir nada, son cosas de medico y paciente, solo se lo puedo informar a los familiares.
Como una gran actriz, poniendo mi mejor cara y mi mejor sonrisa, le mire, le mire con inocencia, logrando que este se pusiera rojo.
-Somos, sus hermanas, estábamos preocupadas por ellas y para que no nos viera y se armara de las de Dios, pues decidimos preguntar-dijo Laura con voz melosa, este sonrió un tanto escalofriante.
-Vaya, y... qué consigo con esto?
-Nada, el honor de poder hablado conmigo-dije en forma arrogante.
El medico se río...¡se rio!
-Bueno, eso me a convencido, pero si tú hermana y tú acedéis a pasar una noche conmigo-dijo el medico mirándonos con cara de lujuria.
-¡¿QUÉ?!-gritamos las dos al mismo tiempo, logrando que lo que estaban en la sala de espera se giraran como la niña del exorcista.
-Tsss, venga entrar-dijo haciéndonos una señal.
El doctor me miro de arriba abajo, analizándome con la mirada, extrañada le desafié con la mirada.
-¡Que miras tanto!-dije alzando los brazos molesta, este se rio.
-¿Madre?
-¿Cómo?-preguntamos Laura y yo al mismo tiempo.
-Digo que si eres madre.
ESTÁS LEYENDO
Ámame O Déjame/ LIBRO 2 DE LA TRILOGÍA: ¿Amor u Odio?
RomanceTodos sufrimos algo en la vida ya puede ser porque echamos de menos a algo o alguien. Puede ser que ese algo ocupe un lugar especial en nuestra mente o puede ser que esa persona ocupe tu corazón. No todo es sonrisa y felicidad ya que la vida hay mom...