Ámame O Déjame/ LIBRO 2 DE LA TRILOGÍA: ¿Amor u Odio?

*¿QUÉ QUIERES?*

PDV Nerea

Salí del edificio con mi hijo como alma que lleva el diablo. Wren me gritaba que bajara el paso y me parara pero como era de esperar no quise. Will me miraba como si no entendiera nada, suspirando me pare, me estaba comportando como una imbécil. Mi hijo suspiro aliviado y me abrazo las piernas y me sonrío.

-Mami relájate, por favor, sabes que cuando te enfadas me das miedo-dijo el niño con esos ojitos que se parecía los de su padre.

Lo cogí y le di un abrazo, Wren se apoyo en mi hombro y empezó a respirar entrecortad-amente. Luego nos miramos y los tres nos fundimos en un abrazo.

-Lo siento, es que hoy estoy cabreada-dije sentándome en el banco al lado de Wren mientras Will jugaba.

-Lo sé, siempre has tenido un mal temperamento-dijo muerto de risa, le di un suave puñetazo.

Me recogí el pelo en una cola alta y le saque la lengua, cosa que Wren hizo pucheros de niño pequeño.

-¿Jugamos con el peque?-preguntó Wren, asentí con la cabeza.

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PDV Wren

En estos momentos me sentía completo, pude ver como la chica de mis ojos jugaba con nuestro hijo, mientras se reían de mi por fallar los tiros más fáciles.

-¡Eres un paquete!-se burlo Nerea haciendo un extraño baile, Will se puso a mi lado observando a su madre bailar y cantar.

-Mami, no esta bien-dijo Will muerto de risa, le mire de nuevo y vi que un montón de gente se estaba poniendo al rededor de Nerea y echándole monedas.

-Lo sé cariño...por eso la amo-dije esto ultimo solo para que el pequeño lo oyera, este bufo.

-Yo no sé lo que es el amor, ¿qué es?-preguntó curioso, le sonreí.

-Cuando ves a la persona que amas, se te para el corazón, te quedas sin respiración, cada palabra y cada gesto que haga aunque sea pequeño, te enamora el doble. Eso es lo que siento cuando veo a tu madre-dije sonriente, Will sonrió.

-Entonces mamá, te ama, porque cada vez que te ve, se le ilumina la cara, pero no se lo digas que se enfada-dijo Will haciendo el saludo que le aprendí cuando se quedo en mi casa.

Al rato Nerea salio, me cogió de la mano y me adentro donde la gente y empezamos a bailar bachata, cosa que me producía risa. Los movimientos de esta producía estragos en mi, cada movimiento que hacíamos era como si fuéramos uno.

-¡Mami!-grito nuestro hijo, los dos paramos y salimos de la gente.

Esta miro ceñuda a la esbelta figura de Eric, el cual le miraba con furia. Mi mujer...digo Nerea no dio el brazo torcer y le desafió con la mirada, yo aun seguía erguido, para no mostrar mis ganas de matarle.

-¿Qué quieres vecino?-preguntó burlona, este me fulmino con la mirada.

-Nada, quería hablar contigo a solas-dijo remarcando la palabra a solas.

Ella paso su brazo por mi hombro y yo como un instinto, le puse la mano en la cintura y la pegue a mi.

-Lo que quieras decir, lo dices delante del padre de mi hijo y mía-dijo esta en modo rebelde, este no dijo nada solo la miraba.

Ya harto de que la mirara tanto, la pegue más a mi y le bese, esta sonrió en nuestro beso.

-Has roto una de las normas-dijo este malhumorado.

-Las normas están para romperse...¿no?-dijo esta guiñándole un ojo y besándome.