Que yo sería tu reina;
Pero tío, sí me echaste a patadas del puto trono,
No esperes que vuelva pidiendo
Qué me pongas tú la corona.
Qué igual sí que extraño por las noches,
Sentirme deseada por las tardes,
Pero decirte que por las madrugadas,
Con otros príncipes,
Escribo historias eróticas.
Y que igual sí que soy puta,
Y por mi culpa ahora te drogas,
Pero cuando tú cerebro este exento,
De conocimiento y de neuronas,
Sólo ten en tu recuerdo,
Qué para mí la Luna,
Estorba.
ESTÁS LEYENDO
A(Marte).
Lãng mạnNo, esto no es un libro sobre astronomía; a menos que sus lunares sean considerados planetas. Tampoco es un libro sobre amor, aunque me gustaría decir que lo que mi cabeza me dicta es una verdad absoluta. Jamás diré que lo que yo sienta sea una...
