Necesitas volar. Salir de aquí. Necesitas cortar la rutina que como una soga te aprieta el cuello.
Necesitas coger el coche y a una persona a quien no conozcas demasiado (pero por quien sientas cierta afinidad) y marcharte a otro lugar.
Conocer nuevos sitios al lado de alguien a quien tampoco conoces lo suficiente; conocer, conocer, conocer a lo largo del viaje.
Enterrar los pies en la arena y sentir como tu mano acaricia el viento a través de la ventanilla. Cenar en sitios bonitos, de noche, con bebidas dulces y comida que nunca antes hayas probado. Charlar mucho, hasta las tantas, de cosas sin importancia o de cosas muy importantes.
Levantarte temprano, pero no demasiado, lo suficiente como para que ya se haya puesto el sol.
Descansar mucho también; dormir la siesta con la ventana abierta y en ropa interior.
ESTÁS LEYENDO
A(Marte).
RomanceNo, esto no es un libro sobre astronomía; a menos que sus lunares sean considerados planetas. Tampoco es un libro sobre amor, aunque me gustaría decir que lo que mi cabeza me dicta es una verdad absoluta. Jamás diré que lo que yo sienta sea una...