La chica del WhatsApp

36.

¡Peter!

Ayer fue un gran día, estaba en mi habitación y sentía que algo fuera de mi ventana me pedía a gritos que saliera de ahí y sin pensarlo dos veces, tomé mi suéter y salí por aquella desgastada ventana (bueno, esa fue la parte negativa de mi día, ya que debía salir y entrar por la ventana) sin embargo me lo tomé como algo divertido y diferente, estamos en el siglo XXI, ¿quién necesita puertas? Al caer, mi impacto fue más fuerte de lo que pensaba así que terminé acostada en el suelo, no de una forma tan bonita que digamos, pero levantándome pude sentir el césped de una manera muy distinta a la que antes lo hacía hacer, esta vez se sentía suave y fresco. Termine parándome para así poder emprender mi larga caminata.

Todo iba totalmente asombroso, sentía la brisa rosar con delicadeza mi rostro, el sol calentándome, pero algo me trajo de nuevo a la realidad, una risa muy conocida... La tuya. Me paré repentinamente, como si una pared me hubiese detenido, mi sonrisa se borró de mi rostro y te empecé a buscar con la mirada, hasta que te encontré. Cuando lo hice, pude notar que estabas  con unos amigos, quise darme la vuelta y buscar otra ruta pero fue demasiado tarde, cuando sentiste mi mirada sobre ti volteaste, así que me escondí detrás de un arbusto que estaba a mi lado y con suerte no me viste.

Demonios Peter, ¿en serio debías aparecer en uno de los mejores días de mi vida? Ahora me encontraba detrás del arbusto de tu casa.

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Segunda actualización en un día!  Sinceramente me estoy volviendo a obsesionar JAJAJA.

Nos vemos en el próximo capítulo!♡

-Sara.