♡02. ¿Gustar?

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Chanyeol

Han pasado dos semanas y seguimos encerrados en este hotel, ninguno de los dos queremos dar el paso para "acostarnos".

Sí, hace una semana nos ordenaron concebir, para mí no había problema al fin y al cabo él tendrá que hacerse cargo y cuidarlo. Son sus padres los que quieren al niño; de todas formas me iré de este país con mi novio BaekHyun — con suerte en unos seis años. — El maldito problema es KyungSoo, no quiere ni comer en la misma mesa conmigo. Estoy reconciderando tener sexo a la fuerza con él. — no quiero que arruine mis planes. — pensé.

— oye, ¡te recuerdo que si no te embarazo, no me voy de aquí! — toqué la puerta, para que saliera el muy cobarde del baño. Supuestamente dormía allí por su seguridad.

— ChanYeol, no me importa si me quedo en este hotel por semanas, no quiero hijos y menos tuyos.

— ¿tú crees que yo quiero?

— saldré a comer te juro que si me haces o intentas algo cortare a tu cosita arrugada y seca, así que amárratelo bien — El sonido de la cadena siendo retirada fue lo primero en escuchar después de sus palabras, dejó su ojo derecho al descubierto para después advertirme con la mirada. Después sin mirarme fue a la cocina.

— No me importa, no te tengo miedo — dije sin importarme su amenaza. Aceleré mi paso, llegué a él y con toda mi fuerza lo cargué hasta la cama de la habitación más cercana, la única.

— ¿¡qué mierda haces Park!?

— quiero irme y no progres… — ¡mierda!

te lo dije — retiró lentamente su mano de mi miembro y se fué.

— ¡juro follarte! Aunque me cuesten diez penes, ¡lo juro!

🍁

Así pasaron la tarde esta rara pareja de recién casados. Cada uno realizaba sus propias actividades. KyungSoo trataba de olvidar el hecho de que un completo extraño intentó violarlo, mientras que ChanYeol pensaba en su próximo movimiento.

— Park, solo por el dolor de mi espalda dormiré en la cama, más te vale no intentar nada. — Aún con dudas el más bajo tenía que evitar lastimarse por lo que destendió las sábanas, se adentró entre ellas y se durmió al instante.

— descuida kyung — ChanYeol empezó a desnudarse lentamente, dudando de que tan pesado sea el sueño de su compañero; hasta recostarse en la cama —, no haré nada.

A la mañana siguiente KyungSoo tenía descubierto el pecho, la camisa del pijama estaba arrugada y mal puesta sobre sus caderas, y su pantalón a medias poner. Un hombre el cuál no era su esposo — tal vez alguien del personal del hotel —, estaba presente en la habitación, ChanYeol quien se había levantado segundos antes, se acercó al extraño e intercambiaron tarjetas.

— ¡hijo de put* , ¡cómo te atreves! — grité. No tenía que pensarlo dos veces, yo traía el pijama desarreglado y él casi desnudo. Que no sucediera nada era un 99.99% imposible.

— joven debería vestirse, el carro los espera para partir al aeropuerto.

Ignore al sujeto presente y me dirigí a ChanYeol. — ¡cuando le cuente a tus padres Park no dudaré en demandarte!

— adivina qué, lo sabrán en tres o cuatro meses. Descuida me asegure de exparsir mis fluidos muy bien, si te sirve de consuelo lo hice tres veces. — sonrió ladino. No entendía la maldita gracia, más que miedo o dolor sentía rabia y enojo.

Al llegar a nuestro país entré en delirio y creí que lo correcto sería no tocar el tema, nadie me daría la razón o me entendería.

Lo lamento; chansoo [𝗲𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora