Lo lamento; chansoo [𝗲𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻]

♡06. Sólo la verdad

— ¿lo ves? Fue una decaída — si una decaída con dos embarazos anteriores riesgosos.

— si tuviste razón, ahora a comer.

— odio las comidas de hospitales.

— ¿has comido alguna de ellas?

— no, pero me lo dijeron.

— bien, entonces ¡CÓMELO!

— ¡no quiero! — aproveché su reacción para llevarle la cuchara a su boca.

— ni bien termines me llamas.

Hoy termina esto, aunque no negaré que me arrepentiré el haber dejado a Soo, me siento mal por él y mi hijo, pero Baek también me nesecita.

Le dejé dos notas a KyungSoo sobre la cama y saqué mis maletas.

— ¿Por cuánto se supone que "estás de viaje Chan"? — Baek estaba recostado en mi cama.

— umm… — besé su cuello —, supongo que será hasta que KyungSoo se case con kai.

— Que malos somos — le di un beso en la mejilla —, Channie cuando lleguemos, hay que comprar ropa, escuché que no es tan cara.

— Claro Baek.

Mis padres me dijeron que kyungsoo estaba en el hospital, estaba a nada de correr por él y por preguntarle que le había pasado, pero si iba, sería volver a sus brazos prácticamente. Espero que nuestro hijo esté bien, lo deseo con todas mis fuerzas.

* * *

Al volver del hopital, con medicamentos e instrucciones para ser tomados por KyungSoo. El viaje fue largo a pesar de la poca distancia, JongIn no dejaba de pensar en el historial médico que tuvo Do, pero tampoco quería preguntarle algo del pasado, ya que según el otro no eran muy cercanos y eso bastaría para no tener que contarle a un extraño su vida. Aparacar el automóvil era señal para que bajará de este, pero era inevitable dejar de pensar en las palabras del doctor.

— ¿Kai? — el peli negro también se encontraba dentro del vehículo; sostuvo su mano y la sacudió un poco para llamar su atención. —, ya llegamos, ¿estás bien?

— me duele la cabeza, supongo que son las secuelas de la amnesia.

— descansa en mi habitación, no hay prisa para que te vayas temprano a casa.

— tienes razón. ¿Te puedo hacer una pregunta?

Es cierto, llevaban un año conociéndose, sentía que eran cercanos, pero a la vez que eran tan distantes. Prefirió hacerle la pregunta.

— si, si puedes, pensé que habías dejado esa timidez al conocerme. — Miró por el retrovisor sus propios ojos. Desearía, no, adoraría recordar su pasado y que la persona que está en este momento a su lado, estuviese dentro de el.

— KyungSoo, ¿por qué no ejerciste tu carrera? Trabajabas algo totalmente diferente hace cuatro meses. No quiero incomodarte con la pregunta, sólo opino que serías un gran doctor, lo presencié yo mismo.

— ¿por qué? Porque sinceramente mis padres no nesecitan a dos doctores en la familia Do, mi hermano menor es uno muy exitoso. Además, alguien tenía que hacerse cargo de las empresas; me eligieron a mi. Haré lo que amo cuando pueda ser libre de esa cadena imaginaria que me amarra a los Do y a los Park.

Ambos bajaron del auto, uno más pensativo que el otro. KyungSoo tomó la delantera y abrió la puerta trasera, la más cercana al garaje, donde estaban. El pequeño observó toda la infraestructura como si nunca lo hubiera hecho antes. A JongIn se le hizo raro, el dueño del lugar no dejó que diera otra pisada más y le hacía señas con la mano para que se detuviera.