♡08. Olvidar

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Pensé que era una pesadilla, pero teniendo a ChanYeol, aquí, a mi lado, lo cuestionaba dos veces.

— ¿Por qué estoy aquí? — dije volviendo a la realidad. Recuerdo haber salido de Busan, con Kai, llegamos a la capital, él quería acompañarme y… ChanYeol volvió.

— ¿Por qué? Eso no importa.

— ¿Te irás y me dejarás? No respondas, no me importa. — lo odio, si él no hubiera regresado, no tendría problemas.

— Es mi casa, no iría a otro lado.

— sabes que no me refiero a eso.

— Tus padres están de viaje, nosotros encerrados en esta casa ¿y Kai? No lo sé, ya deja de preguntar por él.

— ¿Por qué volviste? Arruinaste todo, eres un egoísta. Tú eres feliz, ¿por qué volviste y arruinaste mi felicidad?

— Escucha, eso pasó hace una semana. Yo también me pregunto eso. ¿¡por qué tus padres mataron a mi hijo!? Yo, estaba feliz de tenerlo a mi lado, solo salí un momento y cuando llegue él… ambos estaban muertos, ni siquiera me dejaron verificar sus signos vitales.

Lo hicieron otra vez, pero ya no conmigo, si no con ChanYeol. Él lloraba muy fuerte y desconsolado, le di pequeñas palmadas en la espalda, sin embargo, una pérdida de esa magnitud no era fácil de superar.

Me hice a un lado para que se recostara a mi lado; lo acariciaba mientras esperaba a que dejara de llorar.

Después de unas horas, recorrí toda la casa, no había nadie, solo una nota, sobre el comedor.

Ya que ustedes hicieron algo terrible vivirán aquí y arreglaran sus problemas, ambos tienen su propio castigo. Nadie entrará a esta casa, ustedes harán los quehaceres.
Les llevaremos comida y dinero siempre y cuando lo necesiten.”

Qué clase se monstruo eran, KyungSoo nunca tendría una respuesta con exactitud.

— Yo solo quiero a kai — dije mentalmente, una lágrima se deslizó por mi mejilla y la limpié temiendo que alguien pudiera verla; busqué mi celular.

Tuve suerte al encontrarlo en el bolsillo de mi pantalón. Fui hasta la puerta principal, quería abrirla, pero un agarre brusco me lo impidió.

— ¿Qué haces? — le reclamé.

— esos guardias tienen ordenes, no les importará que estés embarazado, te golpearan.

— Él…

— No, no vino — me dejé caer sobre el suelo.

Una semana, ¿cómo podría vivir las demás sin Kai? Se levantó y esquivando a ChanYeol. Volvió acercarse a la puerta, alcanzando esta ves girar un poco de la perilla. Ambos se estaban volviendo locos, uno intentaba salir y el otro no sabía como lidear con él.

ChanYeol abrazó al más bajo para tranquilizarlo  — ¡Déjame!

— ¡No! No hagas estupideces por un hombre.

— ¡Déjame! ¡Quiero estar con él!

— Hacer lo que quieras ya no es solo tu asunto, tienes a mi hijo en tu vientre y no dejaré que le hagan daño. — KyungSoo trató de zafarse, pero fue imposible. La fuerza que ejercía Park sobre su cuerpo era algo con lo que no podía luchar. ChanYeol acercaba más a KyungSoo a su pecho. — Tienes que olvidarlo.

— Ya lo hice hace años, no volveré a dejarlo.

— Él ya lo hizo — Me separó para poder verme al rostro —, ahora yo te protegeré, estaremos aquí mucho tiempo y…

Lo lamento; chansoo [𝗲𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora