♡18. Jeju

402 28 1
                                    


— Mi bebé, ¿cuándo creciste tanto? Mi pequeño príncipe ¿cómo es posible que ya tengas seis años?

— ¡papá ya suéltame tengo que ir a clases! — uno tratando de ser amoroso y el crío que se revela.

— Mi amor no irás, necesitas un descanso, papá y yo te tenemos una sorpresa. — Kyungsoo trataba de retener a nuestro hijo lo más que podía, sentándose sobre su mochila.

Hice caso a la recomendación de Baek, gasté casi todos mis ahorros en su regalo, sólo espero que lo aprecie tanto como nosotros a él. Soo le ofreció una pequeña cajita de terciopelo azul, entre sus manos. Mientras yo me mordia las uñas mentalmente esperando que le guste.

— Wooa, ¿es para mí? — me daba ganas de decirle ¡no niño es para tu hermana inexistente!, pero me contuve, debo aceptar que soy un hombre poco maduro en ocasiones. — ¿Esos somos nosotros?

— ¿Recuerdas la primera vez que fuimos a la playa? ¿Y olvidamos el flotador?

— Si, papá casi me ahoga porque se sostuvo de mi espalda.

— fue, al contrario — debo defender mi reputación hasta el final.

— cariño, te amamos mucho, no importa lo que otros digan, te amamos y eres muy especial para nosotros. Esto no le sucede a cualquiera, somos especiales. Eres todo nuestro todo.

— Jin, hijo prométenos que nos amarás sobre cualquier cosa.

— los amo papás, no importa no tener una mamá, un hermano o una casa, los quiero mucho y son lo único que necesito. — me prometí no llorar, me gané el puesto de el hombre que "no sabe nadar" y no necesito otro de "llorón".

— cariño ¿quieres comer algo en específico? Puedo cocinarlo o si gustas podemos ir cualquier restaurante.

— Kyungsoo, creo que él quiere ir de viaje ¿no es así? ¿Te gustaría ir a la playa?

— si, pero si es una piscina inflable no iré.

— que testarudo y no, compré boletos para ir a la isla de Jeju, qué te parece, fuimos ahí cuando tenías tres años dudo que lo recuerdes. — Claro que me arrepiento del dineral que gasté para la estadía en el hotel y, para el pasaje de ida y vuelta en bus, ni siquiera en crucero, ¡en bus! Claro que después tomariamos una lancha y aun así era muy costoso. Y

— ¡alistaré mis cosas!

— iré a ayudarte pequeño —, antes de que Kyungsoo entrara a nuestra habitación, que también era de Jin por el momento, la puerta se cerró cerca de su rostro. — ¿Jeju? ¡Con qué dinero! — él soltó la perilla y se acercó hasta donde me encontraba.

Levanté los platillos sucios de la mesa y lavé uno por uno. — No estamos tan mal si hablamos de condiciones económicas…

— Chanyeol, no te he dicho esto porque creo que no es el momento indicado, pero…

— si es sobre dinero, no quiero saberlo — cuando terminé con los trastes giré para encarar a Kyungsoo quien curiosamente estaba nervioso. — Estaremos bien, lo prometo.

Había algo en su mirada que me inquietaba, sus labios temblaban levemente. — creo que estoy…

— cuándo planeabas decírmelo ¿eh?

Abracé su cintura en cuanto llegué a él, invadiendo su espacio. — ¿t- tú s- sabías?

— Claro que si, vivimos en un lugar donde escuchamos todo y bueno después de lo que hicimos sin protección cuando obligamos a Jin a dormir, era muy probable.

Lo lamento; chansoo [𝗲𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora