I hate gays. FUCK ME ! (L.S)

I hate gays.

Louis había crecido rodeado de homofobia. Su padre se había encargado de meterle ideas denigrantes acerca de los homosexuales en la cabeza. Le obligaba a discriminar sin sentir ninguna pizca de arrepentimiento.

Louis había acatado cada orden que su padre le daba. Pero cuando la adolescencia llegó, todo lo que su padre le pedía que hiciera o dijera, le importaba poco. Aunque todavía seguía con pensamientos homofobicos y con rechazo hacia los homosexuales.

Las cosas cambian.

Cuando Louis cumplió los dieciocho años, entró a estudiar a la escuela Hamilton Peace. Los primeros meses se encargó de que todas las personas con diferentes sexualidad que él, se sintieran rechazadas. Consiguió muchos amigos gracias a eso. Y su odio para con los homosexuales seguía creciendo.

Pero ese abril todo cambió. A la escuela Hamilton Peace, llegó un nuevo estudiante. Este se encargó de dar a conocer el primer día de clase que era gay, y que no estaba dispuesto a aguantar ninguna clase de discriminación.

A Louis le pareció gracioso que dijera eso, porque había llegado al lugar donde más tendría lo que no estaba dispuesto a aguantar.

Louis hizo caso omiso a las palabras de Harry el nuevo estudiante, lo molestaba a diario. Pero al parecer el chico sabía tolerar muy bien a las personas como Louis.

Habían pasado casi seis años desde aquel entonces y Louis no había podido olvidar a ese chico. Sus risos, sus ojos, sus labios, su forma de hablar, los hoyuelos a cada lado de sus mejillas y mucho menos había podido olvidar el sonido estruendoso de sus carcajadas. Jamás podría hacerlo. Y a costa de eso se sentía sucio y puerco. Louis sabía muy bien que estaba enamorado de ese chico. Se había dado cuenta a los dos o tres años de estar viendo y escuchando a Harry todos los días. Pero todo eso no era suficiente para dejar de molestarlo, ni a Harry ni a los otros chicos. Tal vez Louis sólo buscaba acercarse de una forma que ni él mismo notaba.

En fin, él era un homofobico enamorado de un homosexual.

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- Y así es como se ve el choque entre electrones y protones. - Concluyó el profesor de química junto a tiempo para que la campana sonará estruendosamente por todos los pasillos de Hamilton Peace, anunciando que la hora del almuerzo había llegado.

Estudiantes abandonaban las aulas de clases rápidamente desesperados por llegar a la cafetería.

- ¡Hey! - Saludó una morocha al joven que aún se encontraba guardando sus cosas en la mochila. Y siendo el único en el aula.

- Hola Silvia. - Saludó de vuelta el joven levantado la mirada de sus cosas para posarla en la chica. - ¿Vamos a la cafetería?

- Claro que sí Harry. Muero de hambre. - Respondió la morocha con una sonrisa en los labios. - Guarda eso rápido, porque parece que mi estomago se convirtió en un dragón.

- Siempre tienes hambre. Eso es caso de todos los días contigo Silvia. -Habló el joven parándose y saliendo del aula junto a la chica. - Mejor apresuramos el paso. Ya sabes como se pone todo por allá.

Caminaron entre risas por el sonido que hacían las entrañas de Silvia, anunciado que el hambre estaba presente. Llegaron a la cafetería, se pasaron por la fila para recoger su almuerzo y prosiguieron a sentarse.

- Pero miren, si son las reinas de la escuela. - Se escuchó una voz cargada de burla.

Almuerzo arruinado pensó Harry. ¿El dueño de la voz?
Louis "odio a los homosexuales" Tomlison.

¿Por qué ese apodo?

Pues había que llamarlo con algún nombre que le hiciera honor a su extrema homofobia. Quizás Louis era la persona más homofobica que Harry había conocido. O tal vez la más homofobica de todo el planeta.

- Se arruinó el almuerzo. - Habló Silvia con rabia en su voz. - Hasta mi dragón se marchó. - Dijo remplazando la rabia por risas.

- Supongo que Louis y sus cosas le arruinan el apetito a cualquiera, incluso a ti que siempre tienes hambre.

- Hola Scott, pero que linda blusa traes. Y oh miren a Lynn, le está haciendo compañía. Son tan hermosos. - Seguía burlándose Louis de los chicos que se encontraban sentados en la "mesa de los homosexuales"

Louis siguió burlándose y jodiendo a lo chicos con palabras obscenas y ofencivas, hasta que se cansó. Eso chicos lo ignoraban, incluso se demostraban su amor frente a Louis; Cosa que parecía hacerlo enojar. Louis caminó directamente a la mesa de Harry y lo tropezó con el pie con toda la intención de molestarlo. Pero hacía ya mucho tiempo Harry lo ignoraba.

- No soporto a ese idiota. - Habló Silvia con rabia de nuevo. - No entiendo como lo soportas y solo lo ignoras Styles. De verdad no entiendo como lo haces.

- No te molestes pensando eso Sil.

Dejaron pasar el tema, pero la morocha parecía no querer dejar de hablar de su compañero insensible.

- Harry. - le llamó al chico frente a ella.

El de ojos verdes dejó escapar un sonido dando a entender que la escuchaba y que prosiguiera.

- ¿No crees que es raro?

- ¿Qué cosa Silvia? - Habló prestandole más atención a su comida que a la chica.

- La homofobia de ese chico.

- ¿Qué dices Silvia? - Preguntó ahora sí con toda la atención en la morocha.

- De que es raro que Louis odie tanto a los homosexuales, y que cuando le preguntan la razón siempre responde con evasivas o con respuestas sin sentidos como "porque sí", "porque quiero", "porque dan asco". O sea nunca tiene una buena respuesta.

- Deja de imaginarte cosas Silvia, no seas loca. Verás, las personas homofobicas son cerradas, no entienden, no saben justificar su odio y solo piensan en seguirnos odiando por tener ideales diferentes. Eso es lo que pasa con Louis.

- No lo sé Hazz, para mi sigue siendo raro que él actúe así.

- Mejor cállate y alimenta a tu dragón que parece que ya volvió.

- Hazz, yo creo que él es un gay escondido. - Dijo la morocha explotando en risas y contagiando al rizado.

- Cállate Sil. Mira que tenemos a Louis a unas cuantas mesas de distancia, y si te escucha diciendo eso te mata. - Habló entre risas el ojivierde.

- Pero es sospechoso Hazz, no lo niegues.

- Sí claro. - Le dijo con notable sarcasmo. - Para ti todos son gays.

- ¡Lo son Hazz! - Exclamó lo bastante fuertemente como para que algunos de los presentes voltearan a su mesa.

- Cállate, me a vergüenzas. Aunque pensándolo bien, Louis tal vez sea un homofobico adicto a los penes. - Dijo para seguir el juego a su amiga.

Ambos jóvenes estallaron en risas.

Su almuerzo continuo entre risas y suposiciones, hasta que llegaron a la conclusión que Louis sólo era un homofobico con la mente más cerrada que la vagina de una barbie.

Pero aveces las suposiciones se convierten en hipótesis y las hipótesis en verdades ocultas difíciles de demostrar.

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Espero les guste. Mañana o pasado actualizo.

Gracias!! Y un beso abejas!!