Los homofóbicos gastan gran parte de su vida en los homosexuales, les dan mucha importancia, son demasiado relevantes para ellos. Se supone que son lo que más odian, pero es de lo que más hablan. Así que...
¿Quien dijo que los homofóbicos no son hom...
Harry y Louis de nuestra historia. De verdad necesito que se los imaginen así.
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Bueno ya no diré nada más Así que empiezo con el segundo capítulo.
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Louis había pasado todo el tiempo de almuerzo observando a Harry y su amiga morocha reírse y hablar de algo que al parecer era muy gracioso. No iba a admitir que estaba celoso, pero lo estaba; y no tenía ninguna razón porque él sabía a la perfección que Harry era gay. Pero no podía evitarlo.
No pudo quitar la mirada del rizado. No podía creer como había cambiado en 5 años. Era demasiado masculino y oh Dios, su voz. De todas las cosas bellas y sexys que tenía Harry su voz se llevaba todos los premios.
Solo podía mirar a Harry, su cabello largo pero aun rizado, su espalda ancha, sus hombros, sus piernas. Joder era perfecto. De verdad ese chico lo había jodido.
Con el pasar del tiempo había aprendido a conocer algunas de las acciones de Harry, por ejemplo, cuando algo le parecía muy gracioso y no podía reírse Harry echaba el cuerpo hacia delante en una carcajada muda, cuando estaba enojado o frustrado movía su pie frenéticamente en el piso, y cuando se avergonzaba encogía sus hombros. Tantos años mirándolo disimulada mente, para que nadie lo notara y a unos cuantos metros de distancia habían dado buen resultado.
La campana que anunciaba que el almuerzo había terminado retumbó por todas partes haciendo que los estudiantes detuvieran su hablar y empezaran a caminar frenéticamente por todas partes desesperado o enojados por volver a clase.
Louis se había quedado tan enganchado mirando a Harry que no escuchó la ruidosa campana. Y solo despertó de su ensoñamiento cuando uno de sus compinches le golpeó en el brazo.
- Oye Will, hace mucho que no molestamos a la princesa Harry. Debemos hacerlo, que no se vaya a creer que ya se salvó de nosotros. - Habló Louis a su amigo sabiendo muy bien que solo quería buscar alguna excusa para acercarse y hablar con Harry.
- Tienes razón Louis. Que no se vaya a creer que ya se salvó de nosotros. - Dijo el muchacho riendo.
Caminaron junto a sus otros amigo directamente a la mesa donde se encontraban Harry y Silvia bastante distraídos como para haber notado la campana o a Louis y sus amigos acercarse.
- Princesa Harry. - Exclamó Will. - Miren que linda se ve hoy.
- Oh sí, se ve realmente hermosa princesa Harry. - Exclamó Louis con burla pero sabiendo que solo decía la verdad.
Harry y Silvia se levantaron de sus asientos dispuestos a marcharse, pero Louis no podía dejar pasar la única oportunidad de hablar con Harry con la excusa de molestarlo. Así que agarró al rizado del brazo haciendo que este se diera la vueltas y casi se fuera de bruces contra el piso.
- ¡¿Qué Mierda te pasa maldito idiota?! - Gritó Harry con irá recorriendo su cuerpo.
Louis temió que Harry se cayera, pero tuvo que disimular soltando una carcajada.
-¿Por qué te querías ir princesa? - Habló Louis aún sosteniendo a Harry del brazo. Estaba tan nervioso por estar sintiendo la piel del ojivierde.
-¿Por qué mejor no van a lamerse las bolas y me dejan de joder? - Preguntó Harry con ironía y sacando su brazo del agarre de Louis.
Harry dejó la pregunta al aire y se fue junto a Silvia dejando a Louis y sus amigos atrás riéndose, aunque Louis sólo reía de confusión y emoción.
Cuando las clases terminaron Harry se dirigió a la salida junto a Silvia para despedirse, ya que ambos vivían en partes diferentes de la ciudad.
- Bueno mi pequeño saltamontes te veo mañana. - Se despidió Silvia de Harry dándole un beso en la mejilla.
- Nos vemos mañana cosa. - Se despidió Harry devolviendo el beso.
Cuando Harry se quedó sólo, empezó a caminar dirigiéndose a casa. Pero en su cabeza no dejaba de repetirse la imagen de Louis tomándolo del brazo. Aun sentía que la piel le quemaba en la misma posición donde había estado la mano de Louis horas atrás. Maldita sea, sí que estaba mal por enamorarse de un homofobico.
Quien podía creerle que su corazón había estado flechado desde hacía dos años por el mismo chico y que para su mala suerte ese chico lo odiaba porque era gay. Pero nadie manda en el amor y el corazón le había jugado una mala broma.
Ni siquiera Silvia sabía de su amor hacia Louis. Aunque de verdad quería y tenía confianza en Silvia no podía contarle. Ese tenía que ser solo su secreto. Un secreto que le mataba el corazón todos los días desde hacía ya mucho tiempo.
El amor es una rosa con espinas, pero el amor que estaba sintiendo Harry, el amor prohibido de Harry, sólo era espinas sin rosa.
********** Está corto, pero espero les guste pequeñas abejas. Ya sabemos que Hazza siente lo mismo hacia Louis. Que bello todo.
