Embarazada del Billonario

~•CAPITULO 9•~

10 de junio del 2011, viernes.

Me muero por qué el fin de semana empiece.

Tengo tres días con resfriado y mi maldito jefe no me ha dado descanso.

Me he sentido fatal, pero no le quiero dar el gusto de que me llame la atención por haber faltado, menos ahora que toda esta semana tiene un maldito humor de perros, ya ni los buenos días da.

Nia holt se ha presentado tres veces esta semana.

Es una estirada, descortés, mal educada...

La lista es interminable.

~•~

Al llegar a casa encuentro maletas en la entrada.

Dos son de Kate y una de Ethan.

¿Que está pasando aquí?

Ethan sale sonriente de su habitación.

—Que bueno que llegas, nos vamos a Hawaii.

—¿Nos vamos?

—Si, Eliott, kate, tu, mis padres y yo.

—Lo siento Ethan, pero no me siento bien.

~•~

Después de tanta insistencia de parte de Ethan y Kate se dieron por vencidos y me dejaron tranquila.

Por fin se han ido y el silencio y la tranquilidad son maravillosas.

~•~

Pido sushi y pongo 10 cosas que odio de ti.

Amo está película.

El sonido de la puerta interrumpe mi tranquilidad.

Me levanto asustada por la fuerza y la insistencia con la que tocan la puerta.

Abro y me quedo de piedra al ver a Christian Grey devastado.

—¿Donde está Eliott?

—Se fue a Hawaii con Kate.

—Maldita sea.

—Christian, ¿Que pasa?—pregunto preocupada.

—Es mi madre...

—¿Que sucede?

—Tuvo un accidente...—Dice preocupado.

—Tranquilo, pasa por favor, te traeré un vaso de agua...

El se queda parado en la sala de estar mientras le sirvo un vaso con agua.

Con manos temblorosas toma el vaso y se la toma toda.

—Tengo miedo Ana...

—Lo se, y es normal en esta situación, pero verás que todo está bien...

El me mira por primera vez y siento algo extraño en mi.

—me siento abandonado sin Mía y sin Eliott...

—¿Donde esta Mía?

—Paris... Fue su regalo de cumpleaños.

—oh...

—Me tengo que ir, no puedo dejar a mi padre solo...

—¿Quieres que te acompañe?

—No te encuentras bien, no te preocupes...

—Ya me siento mejor, te acompañaré.

No me siento tan bien, pero tampoco me siento tan mal, y Christian se ve realmente mal y siento la necesidad de estar con el.