La Per*a de Misaki

7. Te compensare ...

(Como siempre pido prestados las personificaciones

de los lindos, sexys hermosos personajes

de Nakamura para escribir una historia propia)

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[Misaki...]

Quien iba a decir que solo bastaba un día ...

un dichoso día ...

Perdería las tres cosas más importantes de mi vida,

y que yo cambiaria de manera radical

Estire mi mano hacia él en último recurso para sobrevivir, creo que incluso me estaba resignando a morir, yo estaba destruido y aun así él me había comprado ropa, me arreglo cual juguete dañado, me cuido como si fuera un frágil cristal pero en ese entonces no podía responderle ni siquiera agradecerle, pase casi tres meses sin dirigirle la palabra y sin querer salir de la habitación que compartía con el medio hermano del hombre al que ame. Hasta que el señor Fuyuhiko mando a llamarme en la ausencia de Haruhiko.

Obviamente no quise salir, aun sentía malestares la verdad es que no se si eran psicológicos o físicos, pero con solo ver a otras personas sentía náuseas y esas ganas de arrodillarme en el suelo para hacerme bolita y protegerme...

Dolía... me dolía mucho el pecho siendo consiente de mi cobardía, estaba en pijamas uno de color amarillo pálido y camine descalzo así de inútil e idiota me sentía como para no colocarme zapatos.

Cuando entre al despacho el padre del hombre que me abandono y también del hombre quien me recogió, como si fuera un gato callejero lleno de barro y suciedad, me miro con desagrado... quizá no estaba nada presentable.

- Takahashi... - me hablo con severidad a lo que solo encogí los hombros, insisto me quede como idiota sin mencionar palabra - Solo eres un estorbo, sino pudiste con Akihiko, ahora quieres intentar con Haruhiko ¿Quien sigue? ¿Yo? -

- ... - no llegue a responderle, aun sabiendo que eso le haría enojar más.

- ¿No vas a hablar? - no podía, Haruhiko no me obligaba a hacerlo así que ni siquiera lo intente - Quiero que te vayas, que desaparezcas de la vida de los Usami, no se... ¿Quieres dinero? -

- ... - Otra vez ofreciéndome dinero... ¿Por qué piensa que la solución de los problemas es solo el dinero? Cuando es el mismo dinero quien me había metido en líos y me enterraba en la miseria.

No sé cómo se atrevía a repetirme aquello.

- Puedo hacerte documentos falsos y mandarte al extranjero. Eso sería más que suficiente para ti ¿Verdad? -

¿Cambiar mi identidad?... Llegue a pensar en aquello.

¡Era una invitación a una nueva vida!

Cualquiera que haya tenido dificultades en la vida o problemas que le van destruyendo... ¡Vendería su alma al diablo por esa oportunidad!

No respondí rápido y apreté entre mis manos la pulsera que me había regalado Haruhiko, una pequeña que estaba amarrada algunas pequeñas conchas, seguro un trabajo manual de algún niño una pequeña pulsera que me encantaba por su simpleza.