15. Salidas...

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(Como siempre pido prestados

las personificaciones

de los lindos , sexys hermosos

personajes

de Nakamura para escribir

una historia propia)

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[Misaki... ]

Mi cuerpo ni siquiera tenía la oportunidad de temblar, estaba totalmente adormecido, el sonido era tan fuerte que realmente me provocaba jaqueca.

Manos ajenas apartaban la parte de la bata que cubría mi pecho para exponerme frente al público unos dedos ajenos pasaron por mi clavícula como si intentaba borrar algo, pero se detuvo cuando casi descubrió el vendaje empapado en sangre.

- ¡Mierda! Tienes marcas por todo el cuerpo, serás zorra - me dijo uno de los hombres cargándome en sus hombros dañándome un poco - Este tipo necesita algunas mejoras, ofrece al otro chico - grito y empezó a andar, solo pude escuchar el sonido de mas cadenas pasando al lado mío.

- Parece que nuestro nuevo doncel se encuentra algo delicado de salud y nosotros no ofrecemos defectos cuando este en su mejor forma lo verán aquí en el escenario - grito y escuche algunos abucheos - Y no se preocupen, el estará muy bien entrenado para quien decida ser su dueño - la multitud se hizo sonar emocionada - Sin más, nuestra próxima pieza es un joven mitad japonés, es un estudiante universitario está bastante mayor pero noten su delicada piel, tersa como la crema y su cara... -

- Teníamos reservado a la mejor presa para el final, pero gracias a ti tendremos que iniciar con nuestro pequeño tesorito - el que me sostenía dio un ligero sobresalto provocando que mi herida volviera a palpitar adolorida.

El vendaje que me cubría la visión perdía su fuerza y pude ver aunque de cabeza casi todo borroso vi a un joven rubio en el centro, totalmente desnudo y casi inconsciente como yo.

- Es un artículo poco común, pero de alta calidad. Su parte trasera, por supuesto es virgen. El cliente que lo adquiera lo puede confirmar con sus propios ojos. Empecemos con 50 millones -

Oía como las personas gritaban sumas de dinero elevándose cada vez más y sentí pena por aquel muchacho, que tendría el destino que evite de momento. En cierta parte yo podía evitar su destino pero no pude...

- Entonces será vendido en 100 millones -

- ¡120 millones! - por un momento incluso el hombre que cargaba conmigo se detuvo y giro para ver el espectáculo por el cual todo el público silencio de golpe - 120 millones y en efectivo - mi visión noto los fajos de billetes en el suelo y dos perfiles, siendo uno del niño rubio y otro de...

No puede ser...

¿Acaso mi vista me está jugando una mala pasada?

¿Qué hace el aquí?

Quise gritar su nombre pero al intentarlo solo salió un gemido de dolor cuando pase a manos de otro, me manejaban como si yo fuera alguna especie de carga inanimada - Encárgate de esta perra, yo iré por el dinero - menciono y corrió hacia el escenario.

La Per*a de MisakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora