BLACKPINK ONE SHOTS (ESPAÑOL)

3rd Shot: Miedos y Secretos

En el apartamento se encontraban Jennie y Rosé en sus respectivas habitaciones. Rosé estaba en su cama recreando la melodía de una canción con su guitarra a su vez que tarareaba la letra de la misma, inundando el cuarto en armoniosos y dulces sonidos provocado por las cuerdas, acompañados de su angelical voz un tanto apagada por el refrió que la había atacado hace aproximadamente tres días.

Junto a Jennie hace un par de horas habían acompañado a Lisa hasta el aeropuerto para volver a Tailandia, dado a que obtuvo el permiso de visitar a su familia debido al cumpleaños de su padre. Por otro lado Jisoo se encontraba desde hace dos semanas en México grabando un programa de variedades.

Rosé se quedó en casa para descansar dado al repentino resfrió que cogió y Jennie como una buena Unnie se quedó para cuidarla y atenderla por si es que esta necesitaba algo. Las noches eran frías, pero esa noche en especial había poco viento y el pronóstico anunciaba que esa misma noche llovería acompañando las gotas de agua con truenos y tormentas eléctricas, cosa que a Rosé no le agradaba para nada. Desde niña siempre tuvo un gran temor por el estruendo de estos, al igual que odiaba dormir sola cada vez que estos acontecían, era una de las pocas cosas a las cuales temía, de hecho no siempre tenía miedo de algo, era raro eso de ella.

Usualmente Lisa era quien dormía con ella, pero dado a que esta no se encontraba esta vez no sería así, tampoco podía ir donde Jennie y pedirle dormir junto a ella, dudaba que esta aceptara su petición, además no deseaba contagiarle su resfrió.

Miró el reloj en su celular, estaban a punto de dar las 0 horas, dejó la guitarra acomodándola con cuidado a un lado de su cama, en ese momento escuchó el ruido de la puerta ser tocada, y el ruido de la manecilla, la puerta se abrió dejando ver a Jennie detrás de esta.

— ¿Cómo te sientes? — Preguntó esta desde la puerta sin haber entrado.

— Estoy mejor Jen, gracias. — Le contesto tierna y risueña con un perfecto y acentuado ingles austriaco

— ¿Necesitas algo antes de que me vaya a la cama?

— No gracias, por ahora solo quiero dormir.

Era mentira, su mente constantemente cavilaba, no sabía si decirle o no, pedirle que esa noche, nada más que esa noche se quedara a su lado, siempre quiso estar más cerca de ella, sobre todo porque sentía una inusual atracción hacia la mayor, pensaba que tenía sentimientos por ella, pero no estaba segura. La morena se le quedó observando con un profundo silencio, finalmente entró y se acercó hasta el pequeño velador a un lado de la cama, dejando un vaso de agua y unos medicamentos, luego la miró y frunció el ceño.

— ¿Estas segura que estas bien? — Preguntó nuevamente al ver la expresión en el rostro absorto de Rosé.

Este solo respondió asintiendo con algo de vacilación

Los ojos Jennie demostraron seriedad y preocupación, apretó los labios y se acercó aún más a la menor, posó una mano en la frente de ella.

Rosé se sorprendió un tanto por aquel tacto y la repentina acción de esta quien la miraba atenta. Admiraba a Jennie dado a la manera en que se preocupaba por ellas, y fue por voluntad propia que ella había decidido quedarse, jamás lo imagino, pensó que, de otra forma, perfectamente ella habría pedido que la manager se quedara y se encargara de cuidarla, pero no quería dejarla sola mientras todas estaban de viaje, al menos eso fue lo que le dijo esta mañana cuando le pregunto el por qué había decidido quedarse en corea.