Viendo los caracteres que se encontraban en mi celular recordé una combinación de tres dígitos que te invitaron de nuevo a mis pensamientos. Hace mucho no aparecías tan claramente en ellos.
Anote esa serie de números que sabía significaban más que eso. Los anote en la primera barra de búsqueda que encontré, la de una aplicación a la cual ya casi ni entraba. Técnicamente ahora sólo la reviso de vez en cuando para ojear e intentar entender los pensamientos de la persona a la cual actualmente llamo mi pareja.
Toque la palabra "Buscar" en la pantalla y revise los perfiles. No aparecías en ellos.
Me negué a creer que ya no tenías esa cuenta que tantas cosas representaba para mi, así que seguí buscando. Reconocí los tres dígitos en mi corta lista de seguidores y me dispuse a indagar.
No encontré nada.
No podía creerlo. Busque los pocos fragmentos de tus historias en las cuales aparecía yo.
Me habías borrado por completo.
Creí que eso ya lo había entendido antes pero me volví a desplomar. Tus abrazos: a eso se quería aferrar mi mente, pero ya no tenía caso.
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¿Etiquetar pensamientos con un título?
PoesíaEl orto helíaco de una estrella, momento en el que vuelvo a ver el renacimiento y la caída de mi ser.
